Minuto de silencio en memoria de Miguel Ángel Blanco y de las víctimas del terrorismo en las Cortes de Castilla y León. Carlos Espeso

El terrorismo se hace hueco en la campaña electoral, también en Valladolid

Las Cortes programan por primera vez un minuto de silencio por Miguel Ángel Blanco y las víctimas antes del acto habitual de Nuevas Generaciones

Antonio G. Encinas

Valladolid

Jueves, 13 de julio 2023, 19:33

Nuevas Generaciones, la filial joven del PP, programó en Valladolid en 2017 un acto de homenaje a Miguel Ángel Blanco. Una pancarta en la sede. También en 2018. Y en años sucesivos -pandemia mediante-, incluido 2022. Y antes de eso, en el País Vasco, a ... los seis años del asesinato del concejal popular, en 2003, congregaron a un centenar de afiliados en una marcha por Ermua. Y ese acto se repitió esta vez en la Cúpula del Milenio, en la avenida que lleva el nombre de la víctima, con la presencia de los principales cargos del PP en Valladolid, afiliados, simpatizantes y candidatos al Congreso y al Senado para el 23J.

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Hora y media antes, en la explanada de las Cortes de Castilla y León, se había convocado un minuto de silencio por Miguel Ángel Blanco. Era la primera vez. Como en la práctica es un periodo casi inhábil, apenas estaban allí los parlamentarios de Vox, el presidente de las Cortes, el portavoz del Grupo Parlamentario Popular, Raúl de la Hoz y el representante de Por Ávila, Pedro Pascual. Un acto que sirvió para que el presidente de las Cortes, Carlos Pollán, hiciera una breve alocución sobre la necesaria «preservación de la memoria de las víctimas» y el riesgo «todavía hoy de los fines políticos» del terrorismo y de los partidos como Bildu «para la democracia» española. Y pidió que la concesión de beneficios penitenciarios a los terroristas se vincule «a su colaboración con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado» para esclarecer «los 379 crímenes aún pendientes».

ETA entra en campaña. Ya lo ha hecho en los días anteriores. El enfrentamiento fratricida en las redes sociales entre María San Gil, Consuelo Ordóñez y Marimar Blanco lo demuestra.

Antes de comenzar el acto de Nuevas Generaciones en Valladolid, Mercedes Cantalapiedra y Conrado Íscar explicaron el argumentario de su partido respecto al terrorismo. «Si el 23 de julio los españoles conceden su confianza a Alberto Núñez Feijóo, no parará hasta reformar todas aquellas medidas para que en este país nunca más se vuelva a hacer un homenaje a los asesinos de ETA», anunció Mercedes Cantalapiedra. «Ni podemos ni queremos olvidar. Memoria, dignidad y justicia», decían los cartelones que sujetaban Jesús Julio Carnero, alcalde de Valladolid, y otros cargos populares durante el minuto de silencio.

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Miembros de Nuevas Generaciones y del Partido Popular, en el homenaje a Miguel Ángel Blanco este jueves.

Luis Tudanca, secretario autonómico de los socialistas, y Óscar Puente, número 1 del PSOE al Congreso, respondieron a estas palabras. Tudanca hizo referencia a la polémica con Consuelo Ordóñez por parte, entre otros, de Rafael Hernando (PP), y al hecho de que Vox patrimonializase el homenaje en las Cortes, inédito hasta ahora. «El enfrentamiento de unas víctimas contra otras no conduce a nada y utilización del terrorismo en campaña es repugnante. Lo más importante siempre son las víctimas», señaló el líder socialista, que evitó extenderse en la crítica. «Prefiero manifestar mi profundo respeto a la familia de Miguel Ángel Blanco y a las víctimas del terrorismo a las que se debería homenajear todos los días». Óscar Puente, mientras tanto, recordó que la avenida Miguel Ángel Blanco se llama así desde 2017, cuando la Corporación municipal, con él al mando, decidió que esa fuera su denominación en sustitución de Avenida José Luis Arrese. «En estos días de utilización bochornosa del terrorismo he creído oportuno recordar que el 3 de noviembre de 2017, siendo yo alcalde, se inauguró la avenida Miguel Ángel Blanco en Valladolid, acto al que asistió su hermana. Los tiempos de concordia los ha dinamitado el PP. No nos lo merecemos», escribió Puente en Twitter.

La polémica fratricida de las víctimas

María San Gil era una de las personas que el 23 de enero de 1995 almorzaba con Gregorio Ordóñez en el bar La Cepa. Un pistolero encapuchado entró, se apoyó en el hombro de otro de sus acompañantes, Kote Villar, y le disparó en la nuca. San Gil lo narraba así entonces: «He salido persiguiéndole, llamándole cerdo, imbécil, hijo de puta... Cuando he llegado hasta la máquina de tabaco del bar me he dado cuenta de que me podía matar a mí también. Allí he visto como el tío resbalaba y caía al suelo y después se iba corriendo hacia la izquierda».

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Consuelo Ordóñez, hermana de Gregorio, es la presidenta de Covite (Colectivo de Víctimas del Terrorismo). Ha criticado en numerosas ocasiones el uso político de las víctimas. La última, a cuenta de un mensaje de Rafael Hernando (PP) en Twitter, en la que concluía que «si Gregorio Ordóñez viviera, le diría a Pedro Sánchez 'que te vote Txapote'». Precisamente fue Txapote el pistolero que disparó a Ordóñez.

Marimar Blanco era la hermana de Miguel Ángel Blanco, concejal de Ermua secuestrado y asesinado a sangre fría el 13 de julio de 1997, año y medio después del homicidio de Gregorio Ordóñez. Su muerte provocó la reacción furibunda, unánime y multitudinaria de toda la sociedad española contra ETA. Hay quien la considera como el punto de inflexión en la historia de la banda criminal.

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El etarra Txapote fue condenado a 200 años por, entre otros, esos dos crímenes.

«'Que te vote Txapote' es un eslogan perfecto», decía días atrás María San Gil, apoyando que se siga utilizando como argumento electoral. Consuelo Ordóñez replicaba, junto a otra veintena de familiares de víctimas, que se dejara de utilizar el nombre «del asesino de decenas de personas. Que las familias de sus víctimas tengan que escuchar su nombre machaconamente en un lema que menoscaba lo que supuso el asesinato de sus familiares es indigno y cruel, por lo que suplicamos a los políticos y a los ciudadanos que dejen de utilizarlo». Y Marimar Blanco, diputada en la Asamblea de Madrid, contestaba en Twitter. «Con todo el respeto. Pero banalizar el terrorismo es blanquear a Bildu, beneficiar a terroristas como Txapote acercándolos al País Vasco y pactar con quienes hace 26 años aplaudían el secuestro y asesinato de mi hermano».

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