Ortega Smith se da un baño de patriotismo en Palencia

Con más banderas de España a su alrededor que Iniesta en la celebración del Mundial. Así entró Javier Ortega Smith al auditorio Fundos de la Calle Mayor de la capital palentina, dispuesto a arrebatar a Ciudadanos el escaño que, según las encuestas, perderá en Palencia de los tres que hay en juego el domingo. Y sobre esa guerra por hacerse con el hueco que dejen los naranjas en el Congreso versó parte de la intervención del secretario general de Vox, que comenzó su participación sobre el escenario asegurando que los cerca de 400 simpatizantes que acudieron al mitin doblaban en número a los que logró congregar a la misma hora Pablo Casado a solo unos metros.

El discurso en su inicio tornó casi en una lección de geografía política española, en la que el hispanoargentino realizó, asido a su atril, un repaso de todos los lugares por los que ha pasado durante la campaña, en la que ha recorrido unos 23.000 kilómetros en cuatro semanas. Tanto trajín ha hecho mella en el candidato, que aseguró dormir unas cuatro horas al día, unas breves cabezadas en las que afirmó no librarse de las pesadillas que, a su juicio, acechan en la noche a los españoles. «Bienvenido sea nuestro insomnio para que los españoles puedan por fin dormir tranquilos», recalcó Ortega Smith poco antes de enumerar esas pesadillas de las que hablaba. «La pesadilla terrible de encender cualquier medio de comunicación y escuchar un discurso único que nos dice a los españoles quiénes son buenos y los malos, que pone etiquetas, que dice que de la historia de España solo pueden opinar unos pocos», incidió.

Sobre esas etiquetas también se pronunció el secretario provincial de Vox, David Hierro. «Nosotros no somos malos y así se constató en el debate y en la aparición de Santiago Abascal en El Hormiguero. El propio Pablo Motos, que tanto había atacado a Vox asumió que no somos tan malos. Somos un partido que llama a la confraternización de todos los españoles, que no desenterramos muertos. No somos ultraderecha», explicó Hierro en un día en el que Ortega Smith se dio un baño de patriotismo.