Ciudadanos se deja en seis meses el 64% de los votos en Castilla y León

Y en eso parece que Igea tiene razón. Al menos así lo dicen los números, por más duros que sean. Por un lado, es cierto que en apenas seis meses Ciudadanos se ha dejado el 63,90% de los votos conseguidos en Castilla y León. Falta por consignar el voto CERA, pero es tan residual que, aun manteniéndose la participación y dejándole un 8% de apoyo a Ciudadanos, apenas le reportaría unos 700 votos más. Seguiría dejándose por el camino un 63,35% de los sufragios respecto a abril. Pero esta pérdida abrumadora se encuentra, en realidad, en la línea de lo que le ha ocurrido al partido naranja en el resto de España.

De hecho, en 11 comunidades (nueve más las dos ciudades autónomas)Ciudadanos se dejó más de ese 63,90%. Al margen de Melilla y Ceuta, donde el bajón tiene algo que ver también con la búsqueda del voto útil, ya que solo hay un diputado en juego, el mayor descenso se produjo en Cantabria, donde perdió un 71,69%. Castilla La Mancha, La Rioja, Baleares o Murcia, donde había logrado un porcentaje de apoyos muy similar al conseguido en Castilla yLeón el 28A, se descolgaron en mayor medida de los de Rivera, con pérdidas por encima del 65% de los votos.

En Andalucía, sin embargo, donde tan criticado ha sido su acuerdo con el PPy Vox por parte de otras fuerzas, los votantes mantuvieron en mayor medida su respaldo a Ciudadanos, a pesar de la caída. Cedieron un 58% de los votos.

Con todo, la peor noticia para Ciudadanos fue que el batacazo le llega justo después de haber logrado sus mejores resultados en la región. El apoyo en las generales del 28A marcó las diferencias de un modo radical respecto a sus dos primeras comparecencias de 2015 y 2016. Pasó a tener de 3 a ocho diputados. Y ahora cae de ocho a cero. Alcanzó el 18,9% de los votos en la región. Y tampoco las autonómicas, donde un mes más tarde se hizo con un 15% de apoyo medio, hacían presagiar este cambio de rumbo dramático en las urnas.

Un viraje tan profundo que ha llegado por igual en las nueve provincias. Más duro incluso donde menos tenía que perder, en Soria, la única circunscripción en la que no defendía diputado. Allí solo se reparten dos y el tándem PSOE-PP, con más de un 30% de sufragios para cada uno, deja poca opción a cualquiera. En todo caso, en la provincia soriana ha pasado de ser la tercera fuerza a la quinta, al perder un 69% de los votos.

Sus feudos más fuertes han sido los que ya le auparon el 28A: Salamanca y Valladolid.Dos de las tres provincias en las que rebasó el 20% del voto válido. Aunque en ambos casos ha pasado a quedarse en un 8,64%, ha mantenido ligeramente mejor el voto, con pérdidas de un 60,5% en Valladolid y un 61,7% en Salamanca.

En Palencia, donde Ciudadanos, con 3 concejales, ostenta la Alcaldía gracias al apoyo de PP (9 ediles) y Vox (1), los naranjas han pasado a ser la quinta fuerza política en estas generales. Han perdido 5.328 votos respecto a abril. La diferencia es mayor que el número de sufragios obtenidos en las municipales, 5.138.

En Zamora, donde rige la Diputación con un único diputado más 12 del PP, también ha pasado a ser el quinto partido político de la provincia y ha perdido 11.975 votos respecto al mes de abril. Dos varapalos de entidad, por mucho que sean compartidos nacionalmente.