Borrar
Consulta la portada del periódico en papel
Fila de votantes en Bernuy de Porreros, algunos vestidos con la ropa de fiestas. Antonio Tanarro
Bernuy vota con el traje de peña
Elecciones 23-J

Bernuy vota con el traje de peña

Angélica, peñista desde niña, ha asumido con una sonrisa el papel que todo el pueblo temía: ser mesa electoral

Domingo, 23 de julio 2023, 20:13

En un pueblo con 760 habitantes censados y una sola mesa electoral, ser presidente o vocal en unas elecciones puede ser una pesadilla. «Si fuera en condiciones normales, no me habría importado», subraya Angélica Romano. Pero lo de este domingo en Bernuy de Porreros no eran condiciones normales. Hablamos de un pueblo en fiestas populares y de una mujer que no se las ha perdido nunca, una de esas chicas «que aguantaba los cuatro días seguidos sin dormir si hacía falta». Ha vivido una jornada festiva surrealista, apuntando votantes mientras su traje de peña esperaba en casa a la primera vocal, la única que ha lamentado su suerte –la presidenta y la segunda vocal aseguran que no pensaban salir el sábado– con una sonrisa ante el «cachondeo» de todos sus amigos. «Esta noche lo doy todo».

El despertador de Angélica, de 47 años, ha sonado a las siete de la mañana, la hora en la que el año pasado apuraba su noche en la peña Los Chenchos. «Anoche cené y me fui a acostar». Así que desayunó y recorrió los escasos tres minutos que separan su casa del colegio, uno de los centros del CEIP Los Almedros, de La Lastrilla. Por el camino se encontró a los «supervivientes» y una anécdota con la que lidia habitualmente. «¿Me puedo hacer una foto contigo? Es que te pareces a Rozalén». Cuando se anunció el sorteo de miembros electorales era suplente, pero la semana pasada supo que el tercer intento de alegaciones del titular había tenido éxito. «Yo no tenía excusa, las fiestas no cuentan».

María Garrido, parapetada en su carro de charanga con cuatro litros de tinto de verano, una treintena de latas de cerveza y aperitivos para un regimiento, explica el otro lado. ¿Qué hubiera hecho si le hubiera tocado a ella? «Intentar librarme como fuera. En cuanto hicieron el pleno, estábamos todos llamando a ver a quién le había tocado porque estábamos deseando que fuera otro. Al que le ha tocado, es una faena. Para los demás, vas dos minutos, votas y ya está». Nadie conoce al vocal titular, autor de un 'crimen' de guante blanco. «Me voy a quedar con las ganas de ponerle cara». Ella, que ya empezó a mil revoluciones el viernes, terminó la fiesta a las siete de la mañana, durmió hora y media, paseó a los perros y votó. «Aquí estoy, supurando alcohol».

«En cuanto hicieron el pleno, estábamos todos llamando a ver a quién le había tocado»

María Garrido

Peñista de bernuy de Porreros

La cercanía a Segovia ha hecho de las fiestas de Bernuy un evento grande. María, que lleva 13 años allí, las ensalza. «Es lo mejor del pueblo. Principalmente porque todo lo organiza la asociación cultural». Su peña, Los Indecisos, nació para un día electoral. El escrutinio no alterará sus planes. «A seguir de fiesta. Hasta el miércoles, a darlo todo», subraya esta «chavala» de 38 años. Orquesta hasta eso de las cinco de la mañana, remate en la peña «y empalmaremos seguramente con el vermú».

Es el consuelo que espera a Angélica cuando acabe una jornada electoral que empezó con los madrugadores habituales: «Los que trabajan, los que hacen deporte y la gente mayor». Algo más tarde, llegaron los uniformados del sábado noche, con peto y vaso. «Algunos no atinaban a meter bien el sobre en la ranura». Ha sido una yincana diaria con las gracias de los vecinos: «¿Vamos a la charanga o cómo lo queréis?» A las que ella respondía con una educada peineta. «Hay gente con la que me pica mucho la nariz».

«Algunos no atinaban a meter bien el sobre en la ranura de al urna»

Angélica Romano

Vocal de mesa electoral en Bernuy de Porreros

Jorge Gómez, de 19 años, durmió por última vez el sábado de 8 a 11 de la noche. Acudió a votar a la una y media del domingo vestido de peña tras 14 horas de vigila, diez botellines y diez copas. «Poner las elecciones en fiestas es una putada», resumió. Tras la noche de rigor, estiró la mañana con unos amigos en la piscina. Le acompaña Jaime Olmos, de 28 años, que sí durmió, aunque no recuerda a qué hora. «Era de noche». Llega a la charanga con dos cervezas: «Me he comportado». El local electoral se alejó del centro del pueblo, donde se celebra habitualmente, buscando precisamente eso.

La jornada electoral no solo ha afectado a los votantes, sino a nómadas como Francisco Díez, un músico de La Nota Charanga, un grupo de Peñafiel que ha amenizado el vermú en uno de los escasos reductos a la sombra de Bernuy, un lugar en el que se amplificaban las altas temperaturas. Sus compañeros le delataron: «¡Pensaba que se votaba el lunes!» Cuando se enteró, el sábado, ya estaba en Valladolid, así que cambió su actuación –en principio iba a tocar anteayer en Bernardos– para marcharse a Salamanca, donde está empadronado, y viajar el domingo por la mañana directamente a Bernuy. «Votar no es un derecho, es una obligación». Aunque caiga en fiestas.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elnortedecastilla Bernuy vota con el traje de peña