La educación como base para la igualdad inspira el programa electoral de una mujer

Martín se rebeló. «No se respeta igual a la mujer, y eso trae consecuencias». Sus investigaciones ahondaron en las campañas contra la violencia de género y en cómo se trataba en los medios. Actualmente, indica que mientras la prensa tradicional «estaba más educada en la igualdad, aunque aún quedaba…», el maremágnum de contenidos que fluye a borbotones en las redes sociales es un pozo sin fondo de desigualdades, vejaciones, insultos, ofensas, discriminaciones...

¿Qué se puede hacer para revertir esta situación? Una de las peticiones que hace Gema Martín es «mejorar el trato que se hace sobre la violencia de género, explicar que no solo está la física, sino que hay otros tipos como la psicológica, la simbólica... dejar claro quién es la víctima y que nadie usurpe esa figura, y menos el agresor, mediante testimonios irrelevantes o poniendo en entredicho a la mujer que sufre la violencia de cualquier tipo».

«Hay que dedicar más formación, educación y medios para erradicarlo», reclama la profesora de la UVA. Eso pasa también por «una mejor comunicación en las campañas contra la violencia de género haciendo hincapié en el hombre y en que la única dueña de una mujer es ella misma». «La mujer no es un cuerpo, es una persona», reitera Martín, quien insta a los partidos políticos a que lleven en sus programas una «regulación que proteja a la mujer y a su cuerpo y que se empleen más recursos para una defensa íntegra».

Insta a «perder el miedo a la palabra, porque ya la Constitución del 78 dice que no debe de haber discriminación». Añade que el movimiento que defiende está en la «base de la democracia, por lo que me horroriza cuando los políticos lo juzgan».

Gema Martín también demanda a los candidatos a la Junta la «regulación del uso de las redes sociales para controlar mejor los contenidos porque no todo vale». «Acosar a otras personas no puede salir gratuito», apostilla.

Como profesora, incide en la importancia de la «coeducación, que consiste en educar de la misma manera a niños y niñas, no estereotipar». Cree que este tipo de políticas han de ir dirigidas a la base, a la población infantil. Pide a los responsables que se dé «más visibilidad a las mujeres a lo largo de la Historia y en la actualidad» en las enseñanzas que se imparten en colegios, institutos y en universidades.

Gema Martín también reivindica con urgencia a los partidos «un control de los contenidos que siguen los jóvenes en redes sociales». En concreto, alerta de que a esas edades «se educan mucho por lo que ven en páginas pornográficas». Estudios en los que se ampara revelan lo temprano y la frecuencia con la que los adolescentes acceden a este tipo de contenidos y lo fácil que les resulta su consumo. «Esa pornografía no está basada en relaciones de igualdad, sino que son contenidos en los que la mujer asume el dominio del hombre y en los que sus deseos carecen de valor. Son relaciones con violencia», afirma la profesora.

«El sexo nos marca a las mujeres. Debemos atender a esa realidad de nuestro cuerpo para lograr la igualdad», subraya la profesora, quien aboga por «hablar más claramente de esa realidad y a preocuparse más por ello y a investigar más». Esta asignatura también se la pone en la cartera de deberes de los políticos.

En el capítulo laboral, pone de manifiesto, por ejemplo, que en el ámbito universitario faltan de catedráticas. «Desde un punto de vista económico, cobramos igual y tenemos los mismos pluses; pero al final la carrera profesional de ellos es más rica», lo que se traduce en una mayor retribución en los hombres». Y añade: «Los cuidados a otros nos frenan, la maternidad nos frena, el tener que dedicarte también a lo doméstico... quizá por todo ello la mujer tiene más difícil liderar determinados proyectos; el techo de cristal nos frena, la discriminación normalizada por todo ello también»

Del medio rural indica que «es necesario y urgente pensar iniciativas que ofrezcan oportunidades en el mercado laboral a la mujer. Sin ellas los pueblos mueren y no podemos permitir esto suceda», advierte la investigadora segoviana.

Martín, incidiendo en las políticas de respeto a la mujer, reclama a las fuerzas que concurren a los comicios un «mayor control de la trata de mujeres porque la mujer no se compra».