Autobús, ruta... y a votar

Esta semana no ha sido nada fácil. Su salud se ha visto un poco limitada, por lo que dudaba de si podría ejercer su derecho al voto en las elecciones de Castilla y León, pero a pesar de seguir aún «un poco pachucho», a las once y media de la mañana Jesús Cano se subió al autobús que lo llevaría desde la pedanía de Villavieja del Cerro a Tordesillas, donde por segunda vez en 59 años votó fuera de su localidad. «Hace muchos años tampoco nos pusieron mesa electoral en el pueblo y, claro, tuvimos que ir a Tordesillas para poder votar», recuerda este vallisoletano, que, con su Documento Nacional de Identidad en el bolsillo, recorrió en primera fila los seis kilómetros que separan ambos núcleos. En casa olvidó la comunicación en la que se especificaba la mesa y el colegio electoral que le corresponde por distrito, pero gracias a su vecina y alcaldesa pedánea, Amalia Rodríguez, llegó a la calle Carnicerías donde en un edificio municipal otros tordesillanos charlaban tranquilamente tras votar.

Estos dos vecinos fueron los dos únicos electores de Villavieja del Cerro que se pusieron en ruta, ya que «mucha gente seguro que va por su cuenta y cuando quieran, como es el caso de mi hijo, que a primera hora de la mañana se marchó hasta Tordesillas para votar», explica Amalia, quien el sábado, cuando llegó el panadero al pueblo, recordó a los vecinos la posibilidad de ir a votar en este autobús proporcionado por la Junta de Castilla y León.

«Yo me enteré por el alcalde de Tordesillas, que me ofreció la posibilidad del autobús y, bueno, dije que sí. Pero debería haber dicho que no, ya que para dos personas de las más de 30 que residimos todo el año no es rentable», comenta la alcaldesa pedánea, para quien «no tiene mucha lógica lo del autobús, pero la gente o no vota o va en sus coches particulares, que es mucho más cómodo». Esa comodidad es la que también refleja Jesús Cano, que asegura que «hoy en día vamos todos a Tordesillas a comprar y hacer gestiones, por lo que siempre hay alguien del pueblo con el que puedes ir o venir. Creo que no era necesario lo del autobús, pero bueno, qué le vamos a hacer si no nos ponen la mesa aquí».

Lo que tampoco ha llegado al municipio han sido las papeletas de todos los partidos políticos para poder llevar el voto desde casa. Algo que ambos vecinos reclamaron ya que «nos gusta llevar el voto ya preparado».

Una vez en Tordesillas, el autobús estacionó en las inmediaciones del Instituto de Educación Secundaria Juana I de Castilla. Desde ahí, los dos electores recorrieron calles y callejuelas hasta poder llegar al colegio electoral. Un «paseo que con el coche nos hubiéramos ahorrado», comentan ambos, que recuerdan que «para la gente mayor hacer un trayecto tan largo como este si tienen problemas de movilidad no es fácil».

Una vez que los dos vecinos de Villavieja del Cerro votaron, regresaron al punto donde el autobús los dejó en Tordesillas y desde allí recorrieron el trayecto de vuelta hasta su localidad. Aparte de esta pedanía, el autobús para ir votar también se desplazó hasta Pedrosa de la Abadesa.

En la provincia de Valladolid, las localidades de La Santa Espina, Palacios de Campos, Gomeznarro, Rodilana, Foncastín y Santiago del Arroyo no contaron con mesas electorales por lo que los censados en estos núcleos también dispusieron del servicio de autobús de la Junta de Castilla y León.

Los vecinos de La Santa Espina tuvieron que trasladarse a Castromonte para votar, con la posibilidad de hacerlo por medio de un autobús. De los 75 votantes censados, en una población de 85 vecinos, poco más de una decena, en su mayoría mayores, optaron por el uso de ese transporte para trasladarse desde la entidad menor local en el viaje que se realizó por la mañana.

En Palacios de Campos, como núcleo agregado a Medina de Rioseco, los vecinos dispusieron del servicio de un taxi para acercarse a votar, con viajes de mañana y tarde, aunque fueron solo tres personas las que lo utilizaron por la tarde. En núcleos agregados como Pobladura de Sotiedra y Villaesper, dependientes respectivamente de Tiedra y Villabrágima, no hizo falta habilitar un transporte al tener sus pocos vecinos posibilidad de acercarse a sus pueblos para votar. El alcalde de Tiedra, Nunilo Gato, aseguró que de haber hecho falta él mismo con su vehículo podría haber hecho el traslado.

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