El PP amarra la mayoría absoluta y no dependerá de Vox en la Diputación de Valladolid

El reparto de escaños en la Diputación otorgaría al PP 7 en el partido judicial de Valladolid, 5 en el de Medina del Campo y 2 en el de Medina de Rioseco, frente a los 6, 3 y 1 que lograría el PSOE. Completan el pleno provincial 2 representantes de Vox y 1 de Toma la Palabra por sus resultados en el partido de la capital. El pleno saliente se distribuía en 13 escaños para el Partido Popular, 10 para el PSOE, 2 para Ciudadanos, 1 para Toma la Palabra y 1 para Vox.

El avance de los del Alfonso Fernández Mañueco en Valladolid permite al PP pasar de 752 concejales logrados hace cuatro años a los 803 que el escrutinio provisional y muy avanzado les otorgaba ya en la madrugada del lunes, con dirigentes que ganan peso, como el alcalde medinense Guzmán Gómez, que compartió jornada de reflexión y foto con Jesús Julio Carnero el sábado. Una imagen que no ha pasado desapercibida para los populares.

El PSOE pierde suelo electoral y pasa de 377 a 344 concejales en los plenos de la provincia, Vox crece de 20 a 53, Toma la Palabra aguanta 42 de los 46 que tenía y Ciudadanos se desploma y cae de 84 a 20, en un escrutinio casi del 100% de las papeletas.

Contar con mayoría absoluta en la Diputación otorga a Jesús Julio Carnero más libertad de movimiento para negociar el apoyo de los tres concejales de Vox en el Ayuntamiento de la capital. Los populares se valen solos para gobernar en la institución provincial y conjuran así que esta sea moneda de cambio para firmar un acuerdo con los de Juan García-Gallardo.

La Diputación se conformará después de que queden constituidos los ayuntamientos. Quien preside esta institución tiene que ser alcalde o concejal. En el PP dio un paso al frente el actual presidente de la Diputación y del partido en la provincia, Conrado Íscar. Lo hizo en el inicio de la campaña electoral, en una convocatoria en la que se postuló como candidato a ese cargo que generó sorpresa en ámbitos internos de la formación, puesto que desde la dirección nacional del PP el criterio era dejar el asunto de las diputaciones para después de las elecciones municipales.

Íscar, alcalde de Matapozuelos, avanzó su intención de rebajar las tasas que la Diputación cobra a los ayuntamientos por servicios que les presta y planteó poner en marcha un centro de tratamiento de residuos urbanos como alternativa a usar el de la capital. No dijo dónde se instalaría esta infraestructura. Son dotaciones que suelen suscitar oposición entre los vecinos de los municipios más cercanos.

La designación interna de los diputados que se sientan en el pleno provincial puede deparar sorpresas en función de los intereses de las corrientes internas del partido. Le sucedió al PSOE hace cuatro años en Medina de Rioseco y al PP, en el área de Valladolid, donde no entró el alcalde candidato que señalaba la dirección nacional de Génova y que era Alberto Plaza, regidor de Simancas.