José Mazarías: «El cambio en Segovia se ha consumado»

Mazarías entró triunfal y al grito de «¡vamos!» a la amplia sala que se quedó pequeña tras pasar horas encerrado en el despacho de la presidencia del PP durante el recuento de los votos. Fue recibido con aplausos y tildó de «magnífica» la noche electoral porque el PP ha ganado en la ciudad de Segovia «un cuarto de siglo después».

Su aparición en público se hizo de rogar. No llegó hasta pasadas las 22:50 horas, incluso cuando el escrutinio había finalizado ya hace varios minutos. Lo hizo unos instantes después de que el presidente nacional del PP, Alberto Núñez Feijóo, y el presidente de laJunta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, realizasen sus valoraciones.

Los abrazos y las felicitaciones se sucedieron por toda la sala, lo que el candidato popular agradeció en su intervención, visiblemente emocionado, ante la multitud de asistentes y acompañantes procedentes de todos los puntos de la provincia.

Allí hizo gala de su propósito, que es «poner en marcha lo prometido» durante estas últimas semanas, en referencia a su plan de gobierno. En concreto, enumeró el urbanismo, personal y contratación como prioridades «urgentes de solucionar». Asimismo, aseguró que trabajará por Segovia y los segovianos «que se han pronunciado y han optado por el cambio». «Por todos: por los que nos votaron y por los que no, también», matizó.

Arropado por decenas de militantes, simpatizantes y candidatos del PP de la provincia, insistió en que no defraudará a los ciudadanos de la capital. «Cumpliré con lo dicho», manifestó, a la vez que hizo un reconocimiento a los miembros de su lista y a su equipo el trabajo desarrollado «sin descanso» en los días intensos de campaña.

Entre otros cargos, también tuvo palabras de agradecimiento para la dirección autonómica por «mostrar una confianza ciega en mí» como candidato, así como para el presidente de la Junta, «al que le debo tanto y también Segovia le debe tanto».

Uno de los momentos más emocionantes de la noche tuvo lugar durante el agradecimiento a su mujer e hijas, que respondieron con lágrimas y sonrisas. «Si soy el alcalde y consigo ser el alcalde es gracias a mi familia», afirmó. No dudó un minuto, una vez finalizado su discurso, en acudir a celebrar los resultados junto a ellas. Además, la melodía que durante tantos días había puesto banda sonora a su recorrido por la ciudad volvió a retumbar cual himno, aunque esta vez junto a las voces y entre saltos de los integrantes de su equipo.

El candidato popular recordó que tiene un proyecto para la ciudad, que será puesto en marcha junto a los once integrantes en la lista que le acompañarán en la actual legislatura.

Aunque podrá regir sin pactar con otros partidos, al ser preguntado por posibles acuerdos o pactos, Mazarías respondió que no tenía «ninguna prioridad». Es consciente de que «tendremos que dialogar con todo el mundo para ponernos de acuerdo y trabajar en beneficio de Segovia». Los próximos días serán un nuevo reto, pero los nervios que marcaban los primeros momentos del escrutinio se disiparon en ese mismo instante.

El aspirante popular hizo hincapié en que este lunes trabajará «un poco», pero confesó que le gustaría «descansar» porque la precampaña y los días sucesivos han sido muy «intensos». Pese a ello, reiteró que su máxima principal en los próximos meses será «trabajar»y ejemplificó con su trayectoria como docente y como delegado de la Junta en Segovia. «Trabajo, trabajo y más trabajo», pronunció.

Mazarías, apelado como futuro«alcalde», fue una de las últimas figuras en salir del despacho en el que se concentró la tensión durante las más de dos horas de recuento. Estaba acompañado por la presidenta provincial del PP, Paloma Sanz, que se refirió a este domingo como «un día muy importante»por el vuelco electoral en la ciudad. Según explicó, el respaldo «ha sido mayoritario y nos vamos a dejar la piel para defender los intereses» de los ciudadanos. «Segovia necesitaba un cambio», sostuvo.

Una de las caras más alegres durante el recuento fue la de José Luis Horcajo, número cinco en la lista electoral; o Azucena Suárez, en la sexta posición, entre otros miembros de la candidatura. Cuando el escrutinio alcanzó el 90%, las sonrisas se multiplicaron por doquier.

Las miradas que durante eternos minutos habían estado pendientes de las pantallas de los móviles pronto se levantaron. «¡Enhorabuena!», se decían unos militantes a otros. Los aplausos resonaban en el despacho. La sede se abarrotó y tuvieron que traer más reservas de vino o champán para celebrar.

La sede acogió una auténtica fiesta y las camisetas de 'Maza 23', que habían protagonizado el 'merchandising' de la campaña electoral, volvieron a entrar en escena.