La victoria popular es incontestable, pues consiguió cuatro mil votos más que el PSOE de Clara Martín, que sufrió un severo varapalo, dejándose en el camino 3 concejales (de tener 10 se ha quedado en 7). De hecho, el desplome de la izquierda es únicamente achacable a la pérdida de voto socialista, pues tanto Izquierda Unida como Segovia en Marcha (Podemos+Alianza Verde) mantendrán la representación que han tenido durante los últimos cuatro años (2 y 1 concejales, respectivamente).
Llama la atención el resultado conseguido por la candidata de Ciudadanos, Noemí Otero. Los naranjas han perdido dos concejales y mucho voto, pero han logrado retener un escaño, el que ocupará Otero en el nuevo Ayuntamiento. Probablemente, los más de mil votos conseguidos en Segovia por la candidata de un partido casi extinto son los que le hubieran dado la mayoría absoluta al Partido Popular de Mazarías.
La apuesta de los populares por el cambio de candidato les ha salido bien. Mazarías reemplazó en enero a Pablo Pérez Coronado, que ha liderado una férrea oposición en el Ayuntamiento durante los últimos cuatro años. El nuevo aspirante, con todo el respaldo del aparato provincial y regional del partido, conformó una candidatura de perfil técnico, integrada por personas con experiencia en la Administración, una suerte de gobierno alternativo que ha recibido un formidable respaldo de la ciudadanía. José Mazarías, exdelegado territorial de la Junta de Castilla y León en Segovia, profesor de Lengua y Literatura y empresario, será, pues, el próximo alcalde. Para ello no le hace falta el apoyo expreso de Vox ni de Ciudadanos. El relevo en la Alcaldía se producirá el próximo día 17 de junio, sábado. El PP consiguió 11.071 sufragios, el 44,57%, 2.637 votos más que hace cuatro años. La participación fue 2,45 puntos más baja que en 2019, igual que la abstención (34,01%).
Debacle socialista
Los resultados cosechados por el PSOE merecen un análisis profundo. El desplome ha sido grande. Los socialistas se han dejado 2.283 votos. Si al PP le salió bien el cambio de candidato, el PSOE no puede decir lo mismo. La dirección entendió que Clara Luquero acusaba el desgaste y le dio el relevo en junio del año pasado. La apuesta era arriesgada, pero los antecedentes eran favorables: Luquero sustituyó a Arahuetes a un año de las elecciones de 2015 y salió elegida alcaldesa. Clara Martín reemplazó a Luquero hace un año, pero el electorado segoviano ha castigado el desgaste propio de veinte años de gobierno. El PSOE, que viene perdiendo voto desde 2011, obtuvo ayer 6.636 sufragios, el 26,72% de los apoyos, y vuelve a datos propios de la última década del siglo pasado, cuando Ramón Escobar (PP) gobernaba en mayoría.
La pérdida de voto de la izquierda es responsabilidad del PSOE. Izquierda Unida y Segovia en Marcha (Podemos+Alianza Verde), aunque se dejaron algunos apoyos en el camino, consiguieron conservar la representación que han tenido en el Ayuntamiento durante los últimos cuatro años. Ángel Galindo y Ana Peñalosa revalidarán el acta de concejal, aunque esta vez no formarán parte del equipo de gobierno como lo han hecho este cuatrienio y estarán en la oposición. IU ha logrado 1.904 votos (7,66%).
También volverá al pleno Guillermo San Juan. El representante de la coalición Segovia en Marcha obtuvo 1.362 votos (5,4%), solo 24 menos que los que en 2019 le dieron la posibilidad de entrar en el Ayuntamiento. San Juan no quiso entrar en su día en el equipo de gobierno PSOE-IU y la estrategia parece haberle dado resultado. Con PSOE e IU ejercerá la oposición al PP.
Y llegó Vox
Sin embargo, por encima de IU y Segovia en Marcha quedó Vox, que obtuvo 2.203 votos (8,87%), 908 más que hace cuatro años. La extrema derecha entrará así en el Ayuntamiento, y Esther Núñez y Alfonso Ceballos-Escalera serán sus concejales.
Ciudadanos fue la sorpresa de la noche. Ni las encuestas más optimistas otorgaban representación a Noemí Otero, pero volverá a sentarse en el hemiciclo municipal por derecho propio. Los naranjas lograron 1.341 sufragios (5,39%), 216 menos que en 2019. En el camino se ha dejado dos concejales, pero el resultado de este domingo es un auténtico triunfo para la candidata, que ha hecho valer su experiencia de gobierno en la Diputación Provincial, donde ha contado con todo el apoyo del presidente, Miguel Ángel de Vicente (PP).
El pluralismo está garantizado en el nuevo Ayuntamiento. Esta vez serán seis las fuerzas políticas representadas en el pleno municipal.
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