El candidato de Segovia en Marcha, Guillermo San Juan, habló de «malos resultados sin paliativos» para su candidatura y para la ciudad. «Uno de los objetivos era generar un proyecto de ilusión que fuera capaz de absorber buena parte de la decepción del electorado progresista ... con el Gobierno, fundamentalmente el PSOE, y es evidente que no hemos sido capaces de ofrecer una alternativa viable». Una autocrítica que extiende a otras fuerzas progresistas. «Llevábamos avisando mucho tiempo de que se palpaba la decepción en buena parte de los barrios. Hemos intentado convencerles que era necesario pasar de las palabras grandilocuentes a los hechos concretos».
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San Juan dibujó un futuro pesimista para Segovia. «Nos tememos que pueda retroceder en materia de servicios públicos o desarrollo urbano». Su partido ha calcado el número de votos que cosechó en 2019 (1.362 votos, apenas 24 menos), pero tenía «objetivos más ambiciosos». Lo cierto es que las actas perdidas por el PSOE se han ido a la derecha. «Vamos a empezar a trabajar desde mañana para construir una alternativa progresista a este Gobierno desde nuestros barrios. Prometió una «oposición crítica, constructiva y responsable, pero al mismo tiempo beligerante» y «defender los avances» de los últimos años.
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