Carnero, por la mínima

A partir de aquí, lo que queda es analizar los porqués de este resultado. Por la parte de quien recibirá el bastón de mando, el líder del PP haría bien en hacerse cargo de la responsabilidad que le conceden las urnas con máxima humildad: no ha ganado las elecciones. Y ello ha ocurrido no solo porque, como argumentarán en su entorno más cercano, no ha contado con apoyo de los medios de comunicación, sino principalmente porque su propuesta programática probablemente no ha estimulado con la necesaria potencia una pulsión de cambio entre la ciudadanía. También debería analizar el escaso peso que, a pesar de todo, ha tenido el eje central de sus promesas, el relacionado con el soterramiento. Son muchos más los vecinos que siguen apoyando a formaciones que no creen que tal cosa vaya a realizarse.

De hecho, la plataforma creada con ese único objetivo, Contigo Avanzamos, ha cosechado un estrepitoso fracaso, con menos del 2% del escrutinio. Del lado del PSOE y Óscar Puente, el análisis se hace todavía más acuciante. Ha ganado las elecciones, pero no ha conseguido capitalizar de nuevo sus años de gobierno en la ciudad. Por tanto, debería analizar todavía con mucha más humildad que su adversario qué ha hecho mal. En primer lugar, a la hora de tomar decisiones importantes para la ciudad, como la zona de bajas emisiones u otros aspectos relacionados con la movilidad. Junto a ello, y a pesar de que hasta ayer mismo no lo considerara así, parece evidente que su afán por vincularse al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez -alguien que se ha mostrado muy negativo para las expectativas electorales del PSOE en España-, y ese talante un punto soberbio que él mismo ha reconocido en alguna entrevista reciente han ayudado a desactivar a parte de su electorado.