Conrado Íscar, Jesús Julio Carnero y Alfonso Fernández Mañueco, en el acto de presentación de candidatos. Miriam Chacón-ICAL

Las 55 alcaldías garantizadas para el PP le dan la primera ventaja por la Diputación

En 2019 partió con 64 municipios en los que la victoria popular estaba asegurada, y en 2015 fueron sesenta

Antonio G. Encinas

Valladolid

Lunes, 1 de mayo 2023, 00:39

En Castilla y León, aseguraba en Twitter Alfonso Fernández Mañueco, el PP cuenta ya con 407 alcaldes 'de facto' antes de celebrarse las elecciones. Un 18% de las 2.248 que estarán en liza. A un cierta distancia de la media de la provincia de ... Valladolid, donde las cuentas del partido le garantizan 55 regidores, un 24% de los consistorios en juego. Una cifra que, a su vez, se queda un poco por debajo de lo ocurrido en 2019, cuando el Partido Popular se aseguró 64 alcaldías, y en 2015, cuando partía con 60 antes de abrirse los colegios electorales. En 2011, cuando el bipartidismo se mantenía inalterado y PP y PSOE se repartían el 89,7% de los concejales en la provincia, comenzó la campaña con 21 ayuntamientos ganados, por uno de los socialistas, según contabilizaba entonces El Norte.

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Es, por tanto, algo habitual. En los municipios en los que un partido presenta una lista completa y sus rivales no, no hay D'Hont que valga. Fue el caso en 2019 de Herrín de Campos, uno de los 55 que ahora dan por ganados los populares. Entonces se impuso la candidatura socialista por 54 votos a 42. Pero… El PSOE solo había apuntado un nombre de los cinco necesarios para completar candidatura, el de David Merino. Así que los cuatro restantes solo podían salir de la lista del PP. Una victoria transmutada en mayoría absoluta del rival.

En municipios tan pequeños es habitual que se encuentren dificultades para construir candidaturas completas. Por eso tanto el PSOE como el PP optan, allí donde no tienen opciones de triunfo, por rellenar con cuneros o paracaidistas para, al menos, recoger los votos que arrastran las siglas. En Villavicencio de los Caballeros, con alcalde socialista, el PP ha presentado una lista con cuneros. Eso sí, a diferencia de lo que ha hecho el PSOE en otros municipios, ha incluido cuatro nombres de los 5 que conforman la candidatura completa.

Las 55 localidades en las que el PP se da ya por ganador también cayeron de su lado en gran parte hace cuatro años. Castromembibre fue una de las que se le resistieron. Una candidatura independiente obtuvo 36 votos, mientras que el PSOE sacó 2 y el PP, otros 2. Ahora, dos de los nombres que figuraban en la papeleta independiente pasan a engrosar la del PP, Jesús Manuel Montaña y Eduardo Ruiz. En el bando socialista solo figura un nombre, el de Ana Martín.

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Perdió también en Amusquillo, entonces a manos de Ciudadanos, que llevaba candidaturas en 7 de esos municipios que ahora son de color azul. Nuria Duque, que consiguió plaza en la Diputación Provincial, fue la ganadora. Ahora solo habrá una lista completa, la del PP. Algo similar ocurrió en Palazuelo de Vedija, donde Candidatura Independiente obtuvo 56 votos y el PP, 79. De nuevo, el 28M solo habrá una lista completa, la del PP.

En muchos municipios se han caído candidaturas que sí competían hace cuatro años y eso otorga ventaja al PP

Esto quiere decir que, además de ganar la alcaldía de cada lugar, los populares mejorarán sus resultados en esos 55 municipios respecto al 2019, al haberse caído muchas candidaturas alternativas a las de los dos partidos grandes. Solo en 3 de ellos habrá más de dos papeletas, en Velilla (España Vaciada), Herrín de Campos (Toma la Palabra) y Montealegre de Campos (Ciudadanos). Hace cuatro años, en esas 55 localidades se presentaban 7 listas de Ciudadanos, 1 de Toma la Palabra y 3 de formaciones independientes. Habrá ahora, por tanto, menos competencia que entonces. Y eso, en términos de lucha por la Diputación Provincial, tiene su pequeño valor.

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Un diputado 'bailón' en Medina

En el partido judicial de Medina de Rioseco, las alcaldías 'predecididas' se tradujeron entonces en 874 votos para el PP. Los populares sumaron 1.484 votos en Valladolid y 468 en la zona de Medina del Campo. El PSOE se llevó 32, 92 y 68, respectivamente. En unas elecciones que se prevén más ajustadas en los grandes municipios entre los dos partidos principales, detalles así pueden acabar por decidir un diputado provincial e inclinar el triunfo a un lado u otro.

Fuentes de Toma la Palabra aseguran, por ejemplo, que en el partido judicial de Medina del Campo puede volver a darse un empate a 4 diputados entre las dos formaciones principales, PP y PSOE, en lugar del 5-3 al que aspiran los de Conrado Íscar.

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Desde 2011, en el partido judicial de Medina del Campo se otorgan ocho diputados provinciales. El optimismo de la izquierda radica en que en 2019 el PSOE obtuvo los peores resultados de su historia en ese partido judicial. Un batacazo que dejó a los socialistas en 7.682 votos. Lejos de los tiempos del bipartidismo, cuando rondaba los diez mil con asiduidad (aunque entonces se repartían 7 escaños en la Diputación). En 2015, con cerca de 9.700 votos, fue capaz de arrancar el empate en el partido judicial, 4-4. En 2019, a pesar de ese peor resultado histórico, se quedó a cuatrocientos votos en los restos de llevarse el empate. «A poco que se recupere el voto al PSOE en el partido judicial, se puede pelear la igualada», confían las mismas fuentes.

Eso dejaría todo por decidir en Valladolid, donde se reparten 16 escaños. El resultado en 2019 fue de 13 diputados para el PP, 2 para Ciudadanos y 1 para Vox en el bloque de la derecha, por 10 del PSOE y 1 de Toma la Palabra en el de la izquierda.

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