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Lucas Irigoyen
Jueves, 11 de abril 2024, 16:08
El ministro de Transportes, Óscar Puente, ha confirmado en la mañana de este jueves que Renfe ya tiene los primeros diez trenes de alta velocidad del modelo Avril fabricado por Talgo. Se trata de un pedido de 30 unidades y 1.281 millones que ... había realizado el operador público al fabricante de origen vasco y que se venía retrasando en la entrega desde 2021 por la pandemia, los problemas en el suministro y la falta de ventanas para hacer las pruebas en vía.
El caso es que la entrega, prevista para este mes de abril, se ha cumplido con el primer lote de trenes que se emplearán para el servicio de conexión entre Madrid y Asturias y Galicia, cuyos billetes Renfe comenzará a vender el 18 de abril para entrar en servicio el próximo 20 de mayo. Óscar Puente ha confirmado la noticia este jueves en Twitter señalando que «Renfe ya ha recibido los primeros diez trenes de la serie 106 -nombre técnico que recibe el modelo Avril- para tener la flota más moderna de Europa».
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Los trenes estaban ya a disposición del operador desde principios de mes y ayer, miércoles, dos de ellos permanecían ya aparcados junto a la estación de Atocha. El juego de fechas entre Talgo y Renfe no es baladí. Porque, según han confirmado fuentes del Gobierno a EL CORREO, Renfe se reserva el derecho a analizar las sanciones anunciadas por el retraso, «lo valoraremos en su momento, cuando analicemos todo», aseguran.
Hay una multa de 115 millones que se anunció el año pasado recurrida con alegaciones por la empresa. Cantidad a la que el pasado mes de marzo se incrementaron otros 50 millones y una sanción de 80.000 euros por cada día de retraso desde el pasado 1 de abril. Así pues, el juego de días en la entrega ascendería a 880.000 euros.
Estas sanciones han tensado las relaciones entre la Administración del Estado y Talgo en mitad de la OPA que el grupo húngaro Magyar Vagon ha anunciado por el fabricante. Una oferta de 617 millones de euros -5 euros por acción- para hacerse con la empresa. La operación despierta muchos recelos en Moncloa, que reclama el carácter estratégico de Talgo y no ve buenos ojos que quede en manos de un grupo húngaro crecido con el apoyo del presidente magiar Viktor Orban.
Magyar Vagon, que cuenta con el respaldo de la actual dirección y accionistas principales de Talgo, apuesta con hacerse con una posición de al menos el 51% de las acciones en una OPA amistosa cuyo folleto fue presentado la semana pasada en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
El conglomerado que dirige Andras Tombor busca aprovechar el ahogo que sufre la capacidad de fabricación de Talgo con una cartera histórica de pedidos de 4.200 millones. Y es que Magyar Vagon, en el diseño de la operación industrial, ofrece la posibilidad de multiplicar por nueve los metros cuadrados de fábrica de Talgo. Además, segun informa en la autorización de la operación que ha solicitado al Gobierno de España, se compromete a mantener la sede, plantillas y la actual dirección de Talgo.
Además, las patentes, como la del ancho variable de vía, se mantendrán en la titularidad de la sociedad española, así como su autonomía financiera. El siguiente procedimiento de la OPA es la presentación de los avales bancarios para financiar los 617 millones en que se ha valorado la oferta.
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