Secciones
Servicios
Destacamos
Ron Dennis, a lo largo de su vida, habrá convivido con muchos pilotos, con tipos de carácteres muy diferentes. Pero uno de los que le dejó más perplejo, si esta palabra cabe en la personalidad de Ron, será sin duda Kimi Räikkönen, al que le puso el mote de 'Ice Man', el hombre de hielo: «Es incluso menos emotivo de lo que era Häkkinen», afirmaba el patrón de Mclaren. Su madre decía: «En casa Kimi no decía nada, era muy tímido». Pero por encima de esa timidez estaba la pasión por las carreras. Y a finales de 1997, cuando Schumacher, el padre, y Villeneuve, el hijo, ya saben, luchaban por el título mundial en Jerez, Kimi (con 18 años y que nunca había viajado) hace las maletas y sale por la puerta de su casa de Lappeenrata camino de Holanda. Va a correr en 'kart' con el equipo de Peter de Bruin. Solo habla finlandés y con la familia que el acoge no se puede comunicar: «Daba igual. No tenía nada que decir, solo correr».
Luego, en 1999 se va a Inglaterra y allí sí aprende inglés: «Hablaba con los niños de la familia que me había acogido».
En 2001 llega a la fórmula 1 de la mano Sauber. Se compra una casa cerca de Zurich, no muy lejos de la fábrica del equipo suizo. Y es feliz: «Cuando iba a mi casa entre carrera y carrera, todo el mundo hablaba suizo-alemán, lo que me venía muy bien, solo tenía que decir hola, adiós, sí o no, y fantástico.
Noticias relacionadas
Santiago de Garnica
Santiago de Garnica
Santiago de Garnica
Cuando pasa a Mclaren Mercedes, al principio la comunicación era, en palabras del responsable de prensa de Mercedes Wolfgang Schantling, «no muy fácil y tuvimos problemas con los medios en algunas ocasiones». Y con su compañero Juan Pablo Montoya, conocido por su simpatía y carácter extrovertido, contaba en el año 2004 un miembro del equipo Mclaren, que «en treinta y cuatro fines de semana de carreras Kimi no le ha dicho más que hola».
Y eso que no siempre fuera a primera hora de la mañana pues al piloto finlandés le gustaba tanto madrugar como hablar: «Quería haber sido jugador de hockey sobre hielo pero eso exigía madrugar para los entrenamientos y lo dejé», confesaba él mismo en una entrevista.
En el ambiente de la Fórmula 1 hay quien cuenta que «llegaba como un zombi a las nueve de la mañana de los sábados para empezar los entrenamientos libres». En cualquier caso, a la hora de correr tenía los ojos muy abiertos...
Así, hasta su retirada en 2021, y con trescientos cuarenta y nueve grandes premios disputados, ha logrado dieciocho 'poles', se ha subido al podio en ciento tres ocasiones, veintiuna de ellas a lo más alto y ha sido Campeón del Mundo de pilotos en 2007, al volante de un Ferrari, sin olvidar dos subcampeonatos. En realidad, fuera de las «luces de las cámaras», Kimi con los años se convirtió en un piloto que sabía divertirse y mucho con sus amigos, que hablan de fiestas inolvidables...
Posiblemente sea el último piloto de una raza en extinción, a la que no le importaban nada las obligaciones de un equipo. Muestra de ello es, en el Gran Premio de Abu Dabi, su respuesta al ingeniero que desde su 'box' le informaba de la proximidad de Fernando Alonso, y que le indicarían la estrategia de carrera a seguir: «¡Dejadme en paz, sé que hacer!».
Era más humano de lo que Ron Dennis pensaba, pero hizo siempre lo que quiso.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Óscar Beltrán de Otálora y Gonzalo de las Heras
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.