Sara Pascual, la vallisoletana de 26 años campeona de Europa de Bikini Wellness

Nació en Madrid pero lleva desde bebé en Valladolid, por lo que se considera vallisoletana «de toda la vida». Fue al colegio Apostolado y al I.E.S. Núñez de Arce y con 15 años comenzó a interesarse por el deporte. «Me apunté al gimnasio de El Palero por estar en forma, pero poco a poco me fue gustando más y hasta ahora», explica Sara. Y cuando se refiere a ahora es al momento que vive tras haber ganado el campeonato de Europa de Bikini Wellness en la categoría de hasta 1,68 metros. A sus 26 años considera que es un «gran logro que conlleva una larga y dura preparación».

Los once años que lleva rodeada de pesas, mancuernas, gomas elásticas y máquinas de todo tipo han valido la pena. Desde que eligió el gimnasio como su segunda casa consiguió unir su pasión por el deporte con su futura profesión, a la que ahora se dedica. Por ello, estudió Ciencias de la Actividad Física y el Deporte en León y rápidamente comenzó a interesarse por el ámbito del culturismo. Antes de ganar este europeo consiguió el primer puesto en el nacional de 2016 y se subió al podio en tercera posición en el Arnold en 2019, campeonato de culto al cuerpo por excelencia. Pero si hubo algo que marcó a Sara durante la carrera fue el año que cursó en Valencia. «Allí me sentía menos rara por tener un cuerpo muy musculado y me di cuenta que había muchas más oportunidades de trabajo porque el culto al deporte en esa zona es impresionante», asegura.

Por eso, decidió mudarse a la capital valenciana hace tres años, continuar allí su preparación física y aumentar su cartera de clientes. Algo que ha conseguido porque cuenta con alrededor de cincuenta personas que confían en su profesionalidad y conocimientos para conseguir el cuerpo que desean. Tanto es así que piensa en contratar a alguien para poder ofrecer el mejor asesoramiento.

En el proceso para llegar al punto en el que se encuentra actualmente como vigente campeona de Europa de Bikini Wellness, Sara reconoce que este es el logro más importante hasta ahora y todo es gracias al esfuerzo realizado estos últimos seis meses. «Es un proceso continuo de ir al gimnasio a entrenar y de controlar la alimentación». Y es que Sara ha ejercitado su cuerpo día tras día durante medio año con un plan concreto: por la mañana hace una hora de cardio, a mediodía se centra en un entrenamiento de pesas de una hora y media de duración y antes de cenar realiza otros 45 minutos de cardio. En cuanto a la comida, explica que es necesario conseguir el déficit calórico para quemar lo que entra y que el cuerpo aproveche lo importante. Además, no bebe una sola gota de alcohol porque, según explica, son «calorías vacías imposibles de quemar».

De cara al campeonato europeo que acaba de ganar, Sara cuenta que hay que tener en cuenta todos los aspectos que rodean al cuerpo, desde el bikini elegido hasta el tono de la piel. «Puedes llevar el bikini que quieras, pero es cierto que si brilla y llama la atención es mejor porque se premia la estética. Lo mismo ocurre con el pelo, el maquillaje o el moreno de la piel», cuenta. Como anécdota, el conjunto en tono rojo que eligió para la competición ronda los 500 euros y para conseguir ese bronceado, además de las horas de playa y ejercicio al aire libre, a los participantes les tiñen para que los músculos se vean mejor. En este sentido, una de las normas que han de cumplir las mujeres es llevar tacones y los de Sara medían 12 centímetros, algo que «beneficia en las poses».

Pero no todo se centra en trabajar los músculos. La mente es, según explica, fundamental. «Es primordial estar en orden a todos los niveles, no solo físicamente, porque si no la balanza no es estable y no consigues lo que te propones», cuenta. Su preparación mental incluye paseos por las playas, montañas y cascadas de la costa y ser «consciente de lo bueno de cada momento».

Sara considera que su familia es ahora un apoyo fundamental en su carrera profesional, aunque al principio no entendían del todo su afición. «Mis padres me decían que le dedicaba demasiado tiempo al deporte cuando no se sabe a dónde va a llegar, pero actualmente están muy implicados y me apoyan muchísimo».

Ahora, su mente está puesta en el campeonato nacional de Bikini Wellness, que se celebrará en menos de tres semanas. Se está preparando a conciencia para ello y reconoce que le encanta porque su vida gira alrededor del deporte, algo por lo que apostó y que poco a poco va dando su frutos.

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