Valladolid

Roberto Barbucias o cómo practicar paddel surf aguas adentro

Hay deportes que en la ciudad de Valladolid, en principio, no se podrían practicar porque no es una ciudad costera y no tiene mar. Pero esto no ha sido un impedimento para Roberto, el vallisoletano que practica paddle surf en la playa, pero esta vez en la de Las Moreras de Valladolid.

Roberto Barbucias es un deportista vallisoletano profesional de paddle surf. Empezó practicando surf y snowboard, hasta que cogió la pala y empezó a remar, lo que le ha llevado a competir en este deporte.

Cuando pensamos en hacer paddle surf, todos nos imaginamos practicando este deporte mientras estamos de vacaciones en la playa, pero también existen competiciones a nivel nacional e internacional de este deporte acuático.

A pesar de haber varias modalidades, hay cuatro tipos de competición en cuanto a las carreras. El formato esprint es el más corto, con mangas eliminatorias con una distancia de 200 metros de competición; la carrera técnica consiste en mangas de entre uno y cinco kilómetros con giros de bollas. «Suele ser más espectacular para el público. Es muy dinámico y en los giros de bolla te permite adelantar, lo que hace que sea más emocionante», explica Roberto. Por último, está la carrera de larga distancia, con tramos entre 10 y 20 kilómetros normalmente en mar abierto o en un pantano con circuito establecido, y la carrera de resistencia, con distancias mayores a 21 kilómetros.

Como cada competición es diferente en formato y lugar donde se realice, las tablas también pueden variar en función de ello. «Se puede diferenciar si tienes una tabla de agua plana, y otra para mar abierto», señala el deportista. «Las tablas de competición miden lo mismo para todas las modalidades, que son 14 pies que equivalen a algo más de cuatro metros. Las tablas de modo recreativo son mucho más estrechas y largas», añade.

La complejidad de practicar este deporte en una ciudad de interior se refleja en el nivel de los entrenamientos. Entrenando en Cabezón de Pisuerga, Roberto explica cómo son sus entrenamientos que hace de manera individual: «Aquí en el Pisuerga tengo la base, que luego es más fácil llevarlo al mar, aunque parezca complicado. En el mar, la dificultad es el movimiento del agua cuando choca contra los acantilados o el viento, que aquí te lo tapan los árboles y los edificios, y allí te está dando todo el rato y la tabla se mueve mucho más».

Además del cambio de escenario a la hora de entrenar, Roberto destaca otras dificultades que sufre al entrenar en aguas sin olas o grandes corrientes: «La dificultad está en dominar las olas. Es como surfear, pero con una tabla de cuatro metros», apunta Roberto. «La lectura del mar también influye, que es pura navegación. Al final, dominas la lectura de los vientos para saber por donde te está llevando. Es lo más técnico y, a pesar de que lo tengo, siempre estoy en desventaja. La gente que vive al lado del mar se nota que están acostumbrados», añade.

Además de las diferencias de entrenar en un río, hay que sumar la profesión de Roberto: bombero. El vallisoletano agradece los horarios de su trabajo, pues como explica: «si no tuviese este trabajo, no me habría planteado competir a este nivel. Trabajamos 24 horas y descansamos luego 4 días. Todas las mañanas las dedico a entrenar».

Los entrenamientos en el querido Pisuerga, a pesar de ser diferentes que en la costa, han llevado a Roberto a tener un gran palmarés deportivo. En la modalidad de Open Elite, en 2022 quedó tercero en una prueba nacional de velocidad de 1.000 metros; en 2023, consiguió la medalla de plata en el Campeonato de España de Sprint; y este año quedó quinto en el Campeonato de España de Resistencia.

Pasando a su categoría (Máster, a partir de 40 años), en las competiciones celebradas este año obtuvo un tercer puesto en la carrera de larga distancia en Melilla-Fer y en la carrera técnica en A Coruña. Además del quinto puesto mencionado anteriormente, obtuvo el cuarto puesto en su categoría en ese campeonato.

Tras todos estos logros en su carrera deportiva, el siguiente destino de Roberto es el Campeonato del Mundo de Paddle surf, que se celebrará a mediados de noviembre en Florida. En la competición, el vallisoletano luchará por obtener un buen puesto en las carreras de sprint y de técnica, sus «puntos fuertes», en la categoría máster, después de caer en semifinales en técnica en el Mundial del año pasado en Tailandia.

Además de la competición mundial, Roberto tiene dos retos en mente. Uno de ellos es una carrera por etapas que se celebra por los canales de Holanda. La carrera tiene una distancia de 260 kilómetros distribuidos en cinco días. «Me está llamando a la puerta», confiesa Roberto. «Además, tengo ahora un reto personal. Quiero hacer 50 kilómetros en el río Pisuerga, que tardaré más o menos seis horas en hacerlo, y que me servirá también para ver cómo aguantaría mi cuerpo tantas horas remando», comenta de cara a la carrera holandesa.

A pesar de conocer el deporte que se practica en las playas y ríos españoles, Roberto da visibilidad de este deporte a nivel competitivo en sus redes sociales, además de dar consejos para practicar este deporte y sobre seguridad en el mar. «La mayoría se queda en los inicios del deporte, que es dar un paseo con la tabla. Ni siquiera saben que hay un mundo de competición detrás y otras alternativas».

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