El ascenso en Logroño, el precedente feliz

La estadística da esperanzas de cara ante el Recreativo de Huelva. Y como la memoria es selectiva, hay un precedente feliz: el ascenso en Logroño en 2011, la única vez que la Segoviana ha empezado un duelo de vuelta a domicilio en desventaja y se ha llevado la eliminatoria. Ramsés, resumiendo el sentir de la plantilla, dijo tras el partido de ida que se veía sentado en la misma silla dentro de dos semanas en la final. Igual que vaticinó tras el 1-5 ante el Cacereño que su equipo jugaría el 'play-off'. Lo cierto es que la fe de la plantilla azulgrana es inquebrantable.

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A la Segoviana le sienta mal el traje de favorito, el que viste un equipo cuando juega la vuelta en casa, el supuesto premio a una mejor temporada. La nómina de aspirantes que salieron victoriosos de La Albuera es amplia: Villarrobledo (2018), Jerez de los Caballeros (2016), Villanovense (2008), Santa Brígida (2007), Lugo (2006) y Marino de Luanco (2004). Las eliminatorias resueltas a favor azulgrana fueron las del Churra (2019), Malagueño (2017), Arroyo (2011) y Getafe B (2006).

Así que la Sego ha funcionado mejor cuando llegaba con el cartel de víctima. La primera eliminatoria que jugó el club azulgrana con la vuelta lejos de La Albuera fue en 2006 en Móstoles, que ganó la ida en Segovia (0-1) y la vuelta en su campo (2-1) en un duelo muy competido.

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Tuvieron que pasar cinco años para que la Segoviana volviera a dilucidar una eliminatoria a domicilio. Fue la semifinal de 2011 en Noja, todo un susto, pues la ventaja de la ida (2-0) estuvo cerca de evaporarse en una eliminatoria se resolvió por valor doble de los goles en campo contrario tras un 4-2. Dos semanas después, llegó una de las hazañas del club, en la final ante el Logroñés, un grande en horas bajas que compartía cierto aroma a lo que hoy es el Recre. El cuadro azulgrana perdió 0-1 la ida y remontó en La Rioja con un triplete de Anel, su gran baluarte defensivo. Como ocurre esta semana, aquel equipo necesitaba ganar y lo hizo.

El siguiente precedente, en 2013, terminó en derrota. A la Segoviana se le quedó corta su renta de la ida (1-0) ante un Atlético Granadilla que le barrió en la vuelta (3-0). Dos años después, en 2015, la Segoviana se metía en 'play-off' como cuarta gracias a un gol salvador de Manu en Salamanca. Un víctima propiciatoria que no lo fue tanto. La primera ronda la resolvió en La Albuera ante el Calahorra (3-0), que inquietó en la vuelta, pero solo ganó 1-0. La semifinal con el Laredo se marchó a la prórroga tras el 1-0 de la ida; ahí resolvió Kike con uno de los mejores partidos de su carrera y la Sego ganó también la vuelta: 1-2. Aquello desembocó en la final ante el Algeciras, el único precedente en el que el club azulgrana ha empatado en casa el duelo de ida. A uno, tras un penalti de Calleja igualado tras un error defensivo. La Sego necesitaba marcar en el Nuevo Mirador y tuvo ocasiones, pero los gaditanos aseguraron el ascenso con un tanto postrero (1-0).