«En Arabia no podemos salir a la calle entre las siete y las seis de la mañana»

Aunque el balón haya dejado de rodar, el fútbol se mantiene activo en la sombra. Entre cuatro paredes. Produciendo a menor escala a la espera de abrir la ventana a sus aficionados. Ha perdido velocidad pero su impacto no ha perdido fuerza. Sigue intacto mientras todos sus actores continúan trabajando en la sombra. Directivos, jugadores, entrenadores, directores deportivos,...y analistas. El Big Data sí entiende de coronavirus pero no de cuarentenas y aprovecha el parón para ordenar documentación y guardar la fila para cuando se le necesite.

El de Miguel Ángel Baltanás es uno de tantos casos, solo que el suyo guarda un carácter excepcional por estar confinado a miles de kilómetros de casa, en Hofuf (Arabia Saudí), desde que el pasado mes de diciembre se aventurara a probar fortuna como analista del Al Fateh FC, ante penúltimo clasificado de la liga saudí.

Formado en el Real Valladolid, Baltanás (Palencia, 1987) trabaja estos días encerrado en su apartamento de Hofuf, en el corazón de un centro comercial que le permite saltarse el confinamiento lo menos posible. «Aquí el país ha reaccionado rápido, mucho más que en España. Las medidas que se tomaron se hicieron a tiempo, cuando había prácticamente un centenar de casos, cerrando aeropuertos y vías terrestres», explica sobre una incidencia que está muy lejos de la que está asolando a Europa. «La situación ha variado poco en los últimos días. Sí ha habido más casos en ciudades que están a dos horas de la nuestra, y los casos han aumentado, pero no de forma exponencial ni en la medida en la que está afectando en España», añade.

Mientras, 'Balta' continúa actualizando datos, formándose y trabajando en la sombra. «Nuestro día a día ha cambiado al estar recluidos y en lo que respecta a mi profesión sí se ha detenido toda actividad física y competiciones deportivas. También se han parado los entrenamientos hasta nuevo aviso, en principio dos semanas seguro. Y la competición dependerá de lo que decidan Gobierno y FIFA», comenta.

Ni él ni su mujer se plantearon en ningún momento volver a España –las autoridades saudíes suspendieron ya los vuelos–. «No nos vamos a mover porque no aconsejan que lo hagamos. Vamos a esperar noticias desde aquí porque al final todo esto nos repercute a todos», apunta desde la distancia, con la calma que produce la rápida respuesta del gobierno saudí. «Estamos más seguros dentro de la tranquilidad que da que hayan cerrado absolutamente todo y que las medidas hayan sido rápidas y muy drásticas. A nivel deportivo no se sabe cómo va a acabar, pero a nivel de país lo tienen muy claro», sostiene Baltanás, al que las peculiaridades de su trabajo le permiten estar activo donde quiera que esté. «Además de ver mucho fútbol, hay que estar formándose y actualizándose y permanentemente en todos los programas que van surgiendo. Herramientas que se incorporan y que tienes que conocer», apunta, a miles de kilómetros en compañía de su mujer.

«Desde hace dos días el gobierno ha restringido los horarios y no se puede salir entre las siete de la tarde y las seis de la mañana», confirma Miguel Ángel Baltanás.