Andrés Moyano (Mendoza, 28 de julio de 1996) no solo marca muchos goles –lleva 93 en 19 partidos– sino que elige los mejores momentos, como anotar sobre la bocina un tiro inverosímil y tumbar al Málaga. Para eso se quedó en Plata un lateral que ... marcó diferencias en Asobal antes del inesperado descenso. Por el proyecto de futuro, por jugar en Europa con el Nava.
Publicidad
–Con el paso del tiempo, ¿cuál es su análisis del descenso?
–Terminamos la primera vuelta muy bien, eso pudo hacer que nos relajáramos. Creo que estábamos trabajando en exceso, ya teníamos el cansancio de los meses anteriores y llegaron las lesiones: Prokop, yo, Mota... En vez de bajar, que es lo que yo creo que hubiese servido más, seguimos entrenando al mismo nivel con menos jugadores. Cuando entras en una mala racha, si no la cortas a tiempo te pasa factura.
–¿Por qué se quedó para jugar en Plata tras ser uno de los mejores laterales de Asobal?
–Por el proyecto a futuro. Sumado a que yo ya había firmado el contrato. Y el club estaba para soñar en grande.
Noticia Relacionada
–¿Qué entiende por soñar en grande?
–El objetivo a corto plazo es subir a subir a Asobal. Pero a medio y largo, por las cosas que dicen y hacen desde el club, si se puede jugar una liga europea sería soñar en grande: terminar en los primeros puestos de Asobal y jugar en Europa.
Publicidad
–Estuvieron a un detalle en hasta cuatro partidos para salvar la categoría. ¿Esta temporada en Plata es un castigo?
–No me recuerde esos partidos (ríe). A veces era un puntito no más, un gol… Y se nos escapó. Esta temporada es una especie de castigo, sí; no le vamos a echar la culpa a otros, fuimos nosotros, desde el club al entrenador y los jugadores. Castigo, se podría decir, sí; pero que nos los hemos merecido por hacer mal las cosas, también.
–¿Cómo se saca partido de una temporada así?
–A mí me ha servido para madurar. Ya está, ya pasó, ahora hay que sacar esto adelante. Se nota mucho el cambio de nivel; te das cuenta de que no es Primera División. Pero los equipos son muy competidores, sobre todo en esta última fase. Todos los partidos van a ser difíciles.
Publicidad
–¿Hay tanta diferencia como indican esos parciales tan abultados que encadenan cuando usted y Prokop entran en racha?
–Es verdad que hay equipos de un nivel inferior al nuestro. Yo creo que el formato de la liga hacía que muchos equipos vieran el partido por perdido. No voy a ocultar que Prokop y yo hemos tenido buenos partidos, que ha habido momentos que hemos apretado el pistón y se nos daban bien las cosas.
–¿Cómo defendería usted a Moyano y a Prokop?
–Mejor no te lo digo, no vaya a ser que otro equipo se entere (ríe). A Prokop es muy difícil defenderle. Gana en fuerza y explosividad, cuando va para adelante como un camión yo no encuentro forma de pararle. Juntando varios se puede, pero entonces hace un pase y hay alguien solo. Yo no tengo esa explosividad, pero los compañeros me dicen que armo el brazo muy rápido de una manera medio rara y consigo que el tiro sea bueno. No sabría cómo pararme, quizás saliendo más afuera, pero no lo pienso.
Publicidad
–Sorprende el tiempo que es capaz de suspenderse antes de soltar el balón. ¿Cómo se congela en el aire?
–Eso también se entrena. Muchas veces pienso en qué momento lanzar; en el primer momento, cuando estás un tiempo arriba o cuando ya estás cayendo. Para esquivar el bloqueo del defensor, si tiene los brazos arriba, espero un poquito más. O lanzo nada más saltar antes de que los levante. Sí, supongo que esa también es una de mis cualidades.
–¿Qué tenía en la cabeza en la acción decisiva en Málaga?
–Era la jugada, pero mi idea era lanzar por arriba de Roberto. Cuando me la da, está un poco lejos y tengo un defensor encima. Pensé: ¿cómo puedo tirar? Me salió el brazo por el costado; la verdad es que no sé cómo entró, pero fue un alivio gigante.
Publicidad
–Tras ganar 16 partidos seguidos, ¿se sienten invencibles?
–No diría invencibles. Estamos en forma y con confianza, pero sabemos que al que nos gane, si es que hay alguno, le va a costar.
–¿Qué va a marcar si hay o no ascenso?
–La cabeza de cada uno de los jugadores de los tres equipos que estamos arriba. Estar mentalmente preparados si nos toca perder un partido; no venirnos abajo. Yo tengo mis maneras, soy más introspectivo, me gusta pensar para dentro. Cuando un jugador tiene confianza hace cosas que no haría sin ella. Los más luchadores y más constantes van a ser los que asciendan.
Noticia Patrocinada
–Quedan 10 puntos en juego. ¿Cuántos hacen falta?
–Hay compañeros que están viendo esas cuentas todo el tiempo, pero a mí no me gusta. Si sacamos tres partidos más, estaríamos casi seguro.
–Si el equipo asciende, ¿seguirá el año que viene?
–Sí, a no ser que pase algo muy fuera de serie. Dudo que venga el Kiel (ríe), así que lo más probable es que sí.
0,99€ primer mes
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.