
«No echo de menos la calle, tengo muchas cosas pendientes que hacer»
Manolo Cadenas, entrenador del Ademar de balonmano ·
Confinado en el chalet que posee en León, el prestigioso técnico afirma entre risas que «nunca tiene tiempo para aburrirse»Secciones
Servicios
Destacamos
Manolo Cadenas, entrenador del Ademar de balonmano ·
Confinado en el chalet que posee en León, el prestigioso técnico afirma entre risas que «nunca tiene tiempo para aburrirse»Visto desde la grada, sin conocerle, Manolo Cadenas (Valdebimbre, León, 20 de mayo de 1955) aparenta ser un tipo algo hosco. Su lenguaje corporal transmite ... una personalidad fuerte y su lenguaje un cierto estado de tensión interior. Pero es eso, la imagen. El Cadenas del banquillo y los partidos nada tiene que ver con el Cadenas al que adoran y admiran todos los que le conocen de cerca. El ahora técnico del Ademar es un tipo cálido, atento, asequible, exigente y comprensivo. Y, sobre todo, una persona con un constante afán de superación y un permanente deseo de aprender. Desde esa perspectiva se ha tomado el confinamiento como una oportunidad para mejorar. Y lo hace con tanta intensidad, que ni de aburrirse tiene tiempo.
–Esto del confinamiento, ¿con quién lo está pasando?
–Con Carmen, mi mujer, y con Draco, el golden retriever que tenemos
–Bueno, un labrador es un perro tranquilo.
–Sí, pero vivía mejor cuando estábamos en Polonia. Allí tenía mucho campo para moverse.
–Al menos con él tiene el argumento perfecto para pisar algo la calle.
-Sí, le sacamos tres veces al día, pero tampoco piense que echo de menos salir a la calle.
–¿Y eso?
–Siempre tengo muchas cosas pendientes, mucho que hacer que voy dejando, y ahora es buen momento.
–¿Por ejemplo?
–Actualizarme en el balonmano.
–¿Cómo se hace eso en estos momentos?
–Repasando y analizando los partidos de la Liga de Campeones, que para mí es la mejor competición de balonmano que existe.
–Pero tampoco estará todo el día viendo partidos en la tele ¿no?
–No, claro. Hablo mucho con otros entrenadores, Continuamente. Con Juan Carlos Pastor, con David Pisonero, con Dani Gordo... Charlamos mucho. De balonmano, de los equipos, de los cambios que vienen de jugadores, de las competiciones. Intercambiamos ideas, conceptos. Los entrenadores nunca podemos estar parados, porque si te paras te quedas atrás en dos días.
–Entonces, este momento para usted es realmente una buena oportunidad
– Sí, sin duda. Tengo aquí escrita una frase que me ayuda: 'Es la oportunidad solo si la aprovechas'. Y por el camino que marca es por el que intento ir.
–¿Y qué oportunidades está aprovechando?
–Jejejeje. Aprendo inglés, ordeno la ropa de los armarios, ordenar la librería, llamar a personas con las que habías perdido algo el contacto, leer mucho, hacer un seguimiento de los jugadores e ir hablando con los que van a venir al Ademar; comprobar que van cubriendo sus rutinas de trabajo físico; planificar el trabajo en el club y en la selección de Argentina.
–Vale. Ya veo que tiene el día ocupadito
–Un entrenador es imposible que se aburra. Fíjate. Me acaba de llamar Kasper Hdvit, un portero danés que tuvimos en el Ademar, para pedirme que le prepare a su hija un programa de entrenamientos.
–¿Qué quiere el bueno de Kasper?
–Que su hija mejore el juego de finta.
–Ha comentado que lee mucho. ¿El qué?
–Psicología. Estoy con autores como Álex Rubira o Patricia Ramírez. En mi profesión es muy importante la psicología para el manejo de los jugadores tanto en grupo como individualmente y nunca terminas de estar al día.
– No ha mencionado la televisión. Ni siquiera las series...
–Jajajaja. Sí, claro que le dedico tiempo. Ahora estoy con una serie de Netflix, 'Merlí', que trata sobre un profesor de filosofía que ayuda a sus alumnos a pensar y a salir del cascarón. Es muy interesante y con ideas muy aprovechables.
–Le quedan apenas 7 semanas para cumplir 65 años y se mantiene en una forma física excelente.
– (Sonríe). Si, lo intento. Es otra de las cosas que intento hacer todos los días. Ejercicios para mantener la condición física...
–¿Aprovecha entonces el plan de ejercicios que les ha trazado a los jugadores el preparador físico?
–No, no. Es muy duro para mi, no es adecuado. Demasiada diferencia de edad.
–¿Entonces?
–Pues, por ejemplo, tengo la suerte de vivir en una casa con tres alturas, así que subo y bajo muchas escaleras y luego gimnasia de mantenimiento.
–¿Qué ve desde la ventana cuando se asoma? ¿Verde, asfalto, bloques de cemento?
–Veo asfalto y a los vecinos de enfrente. Vivimos en una calle estrecha, pero tenemos la suerte de que los conocemos desde hace mucho.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.