«Si termino pichichi será sinónimo de que el Aula ha llegado muy lejos»

Precoz, esta zamorana –precisamente de 26 años– y cuyo apellido recuerda más a películas de 'highlander' con kilt incluido, ya que su bisabuelo era escocés, vive su «mejor momento» deportivo en el Caja Rural Aula Cultural.

O'Mullony [«Pon también el Prieto, que es muy zamorano», bromea] es la máxima goleadora de la Liga Guerreras Iberdrola con 107 tantos. La zurda de oro mantiene un bonito duelo con la brasileña Giulia Guarieiro, de Granollers, por un trofeo que no es desconocido para la lateral. «Sí, ya fui la máxima goleadora con el Cleba en 2018, pero era una jugadora diferente, y sobre todo la Liga era diferente», explica en relación a una competición que tenía más equipos, y en la que 'Omu', como la llaman cariñosamente sus compañeras, llegó a los 228 goles... «Ahora es imposible, imposible... No hay partidos suficientes, ni con el 'play off'», afirma casi sin darle importancia. «Que no se me entienda mal. Me encanta meter goles, pero también disfruto dando una buena asistencia. Ahora soy mucho más consciente de lo que sucede en el campo, a mi alrededor... La otra vez que fui máxima goleadora no me daba cuenta de las cosas, o me daba menos cuenta», analiza.

Prueba de que lo suyo no es voracidad, ni que la lucha por el pichichi [«por la que pelearé, eso sí», interrumpe], está en los lanzamientos de siete metros, que en el último encuentro sí le dieron un buen zurrón de goles. «La primera lanzadora es Elba... Si falla, ya vamos otras. A mí no me gusta tirarlos. No es que no confíe en mí, ni nada, pero no me gusta. El otro día fue una decisión de Karolo –por el técnico, Miguel Ángel Peñas–», afirma.

La primera línea del equipo vallisoletano es una de las mejores de la competición, en lo que a capacidad goleadora se refiere. Los diez tantos de O'Mullony ante Porriño, sucedieron a los nueve que consiguió su compañera Elba una semana antes; o al alto porcentaje que acumula también Jimena Laguna.

Esa división en el ataque vallisoletano podría lastrar la lucha por el cetro de goleadora, pero para la zamorana es «una cualidad del equipo». «Si consigo el pichichi será sinónimo de que el Aula ha llegado muy lejos», valora también, poniendo la cruz en el objetivo del equipo. «Yo estoy convencida de que vamos a estar ahí hasta el final», valora, al tiempo que defiende que «el equipo está muy bien, porque es un equipo precisamente, dentro y fuera de la pista».

La buena temporada de la zurda no ha pasado desapercibida, y lo mejor para el Aula es que la zamorana ha renovado hasta 2026. «Sí hubo ofertas, algunas tentadoras, pero estoy muy feliz a todos los niveles en Valladolid», asegura mientras recuerda cómo fue abandonar su casa de acogida antes de volver a recalar en Huerta del Rey. «No tuve suerte con las lesiones, no pude demostrar... Y aquí, estoy muy bien» añade una jugadora que se marchará con la selección la próxima semana para encarar los partidos para el Europeo ante Macedonia del Norte (28 de febrero en el país balcánico, y el 3 de marzo, en Lanzarote).

La selección española es otro de los grandes objetivos de la temporada para la lateral, que confía en conseguir estar con las Guerreras en los Juegos de París de este verano. «Creo que se puede, porque tenemos un grupo asequible, con Argentina. República Checa y Países Bajos», analiza la zamorana que ve en las holandesas al rival más duro, puesto que fueron quintas en el Mundial del pasado año y España está en proceso de renovación.