Pablo Mena, preparador físico del Zunder

«Lograr el ascenso a ACB sería lo máximo para Palencia»

Pablo Mena es palentino, por lo que siente todavía más los colores de un equipo, que espera conseguir el soñado ascenso a la ACB este fin de semana en la 'Final Four' que se celebra en Burgos. La contundente victoria del cuadro morado ante el HLA Alicante en los cuartos de final por 3-0 ha permitido al Zunder Palencia contar con casi dos semanas completas para preparar la cita más importante de la temporada. Y aquí de nuevo Pablo Mena ha tenido que tirar de sus mejores planes para que todos estén preparados para luchar primero ante el Valladolid en semifinales el sábado (17 horas) y en caso de ganar, en la final del domingo (al que pase entre el Gipuzkoa Basket y San Pablo Burgos).

–¿Cómo prepara al equipo para una cita tan importante como la 'Final Four'?

–Ahora no hay que inventar nada nuevo, simplemente cuidar a los jugadores y mantener lo que ya se tiene. Hacer, sobre todo, ejercicios de prevención de lesiones, ya que el trabajo viene de antes. Ultimar por mi parte detalles y que nadie se lesione.

–El equipo ha demostrado con creces este curso su intensidad física y las pocas lesiones sufridas. ¿Cuál ha sido el secreto de su éxito esta temporada?

–Eso también intentamos cuidarlo todos, pero, por la parte que me toca, sí que hemos intentado hacerlo lo mejor posible. También puede ser algo de suerte, porque también entra ese factor, pero hemos intentado cuidar a los jugadores todo lo que hemos podido y ha dado este resultado.

¿Como palentino transmite el sentir de la ciudad y cosas como la importancia de un derbi a los jugadores?

–Hablo con los jugadores porque al final son de mi edad y hablamos de muchas cosas. Yo soy de Palencia, exjugador de Maristas, exentrenador del club y he estudiado en ese colegio, entonces para mí esto es mi casa. Intento transmitirles todo lo que supone un derbi para la gente, jugar una 'Final Four' y lo que supondría para todos los palentinos conseguir el ascenso a la ACB, que sería lo máximo para la ciudad.

–Su relación y comunicación con Pedro Rivero es clave. ¿Cómo es trabajar junto a él?

–Tenemos una gran relación y Pedro es un entrenador muy exigente al que le gusta tenerlo todo bien controlado y llevarlo todo al milímetro. Planificamos la semana, le comento los días que me gustaría realizar gimnasio o los días que quiero trabajar algo especial y él me dice su opinión. Tiene ese punto a favor importante de haber sido jugador, entonces sabe y conoce muy bien cómo debe de ser la preparación física. La verdad es que es muy importante y un punto a nuestro favor que haya sido jugador. A mí es algo que me ayuda mucho a la hora de trabajar.

–La comunión entre cuerpo técnico, jugadores y afición es notable. ¿A qué cree que se debe esta buena relación entre todas las partes?

–Yo soy muy observador y muchas veces estoy viendo el entrenamiento y pienso que es una pasada. Entre los jugadores no hay grupillos, nada de que vayan los españoles por un lado y los americanos por otro. Entre todos se llevan muy bien, hay muy buen rollo entre todos, confianza para preguntar o pedir cosas y la verdad que eso es muy importante y se ve desde fuera, además de repercutir positivamente en los resultados.

–¿Cómo gestiona el estado físico de los jugadores?

–Intentamos hacer algo global, porque al ser trece jugadores es muy complicado estar pendiente de todos a la vez. Se intenta hacer esa parte conjunta y luego es cierto que en el gimnasio se hace trabajo más individualizado, dependiendo de las necesidades de cada uno de ellos. No es lo mismo entrenar con Tanner McGrew, que levanta muchos kilos, que hacerlo con Alec Wintering que a lo mejor necesita trabajar más la explosividad.

–¿Ha necesitado cambiar parte de la preparación o hacer algo especial de cara a esta 'Final Four'?

–No, nada. Ahora es un poco aburrido mi trabajo porque no puedes hacer mucho. Simplemente intentar cuidarlos, evitar que se excedan en algunas cosas y que estén bien, entonces nada nuevo.

–La exigencia de la LEB Oro es cada vez mayor. ¿Qué importancia le da al apartado de la preparación física en una competición así?

–La verdad es que cada vez es más importante el tema físico, pero no solo en el baloncesto, sino en cualquier deporte. Las exigencias físicas cada vez son mayores y se nota muchísimo una buena preparación de otra más mediocre, no solo en el tema físico en sí, también en el tema de las lesiones, de los saltos, la resistencia o cómo llegar a las segundas partes, que para mí eso es muy importante. Es un tema al que, por desgracia, a veces no se le da la importancia que debería tener.

–Haciendo ese trabajo en la sombra, ¿cómo se siente respecto a su rol?

–Bueno, yo me siento uno más. Ni importante ni no importante. Al final, creo que los más importantes son ellos, los jugadores, que son los que acaparan los focos y los que están en la pista.