Tortitas rápidas de calabacín

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Para comenzar la elaboración, el primer paso será recabar todos los ingredientes necesarios para que esas tortitas sean una realidad. Solo serán cinco imprescindibles. Evidentemente, el calabacín, será el protagonista absoluto. Como acompañantes optaremos por el huevo, harina de avena, queso rallado, y una pizca de levadura. De regalo se aderezará con especias al gusto. Los incondicionales usarán cuantas más mejor. Aquellos que no sean demasiados fans dejarán de lado esta posibilidad.

Con todos los ingredientes sobre la mesa, llegará el momento de comenzar a dar forma a esas originales tortitas. Se comienza rallando o picando el calabacín crudo, para luego escurrirlo con un colador aplastando y retirando el exceso de agua. En caso de tener tiempo suficiente, lo idóneo es dejar escurrir en el colador sobre un plato hondo una media hora.

Luego, tocará mezclar el calabacín escurrido con el huevo, la avena molida, el queso, las especies y una cucharada de levadura. Con un chorrito de aceite de oliva en la sartén, se añade una cucharada de la mezcla y se aplasta dando forma redonda de tortita. Se da vuelta y vuelta en la sartén y se retira. Y así, se van formando las tortitas hasta que se acabe la mezcla. Dependiendo del número de comensales, se realizará más o menos mezcla y se ajustarán los ingredientes para tener las tortitas suficientes para disfrutar de una nueva forma de degustar el calabacín. Ya solo queda ponerse manos a la obra y valorar el resultado. Seguro que gusta…