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La pasta es una de las opciones más socorridas cuando no tienes tiempo para cocinar pero te apetece comer un plato que te deje satisfecho. A la carbonara o con boloñesa son también las sugerencias más habituales para acompañar cualquier variedad. Pero en esta ocasión ... y para buscar un sabor algo diferente, a la salsa se le añaden unas almendras. Si te gusta el toque crujiente puedes añadir alguna más al final triturada, porque cuando se pasa el resto por la batidora la idea es que quede lo más líquida posible.
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En primer lugar, se preparan los tallarines. Para cocinarlos basta seguir las indicaciones del fabricante, pero en unos seis o siete minutos deberían estar cocinados. Se calienta agua en una cazuela y en el momento en el que rompa a hervir se añade la pasta. Para comprobar que está en su punto, uno de los trucos más populares es cortar un tallarín y comprobar si se ve un ligero punto blanco. En ese momento se retira del fuego. Se escurren bien y se pasan bajo el grifo abierto para enjuagarlos con agua. Se separan, se añade un chorrito de aceite y se reservan.
A continuación, en el vaso de batidora se agregan los ingredientes para la salsa: las almendras tostadas, el ajo, la leche y un poquito de aceite de oliva. Se bate todo y se agrega el tomate frito, un poco de vino blanco y de nuevo un chorrito de aceite de oliva. Se mezcla bien el conjunto y se cocina en una cazuela o sartén durante tres o cuatro minutos.
El último paso s emplatar los tallarines y cubrirlos con la salsa por encima. Es opcional, pero si eres de los que no conciben la pasta sin un poco de queso puedes añadirle el que te guste. Otra opción es dejarlo rallado en un cuenco para que el comensal se sirva la cantidad que estime necesaria.
Ingredientes: 160 gr de pasta, un diente de ajo, 60 gr de almendras tostadas, un vaso de leche, aceite de oliva, dos cucharadas de tomate frito, vino blanco y sal.
Proceso: En una cazuela se cuece la pasta con agua y sal durante seis o siete minutos desde que rompe a hervir o siguiendo las indicaciones del paquete. Después hay que escurrirla y pasarla bajo el grifo y cuando esté suelta se reserva. En el vaso de la batidora se echa el diente de ajo, las almendras, la leche y un chorrito de aceite y se tritura. A continuación, añadir el tomate frito, un chorrito de vino blanco y un poco de aceite de oliva. A fuego suave se cocina la salsa durante tres o cuatro minutos y está lista para servir con la pasta. Por último, se espolvorea con queso al gusto.
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