Salmón al estilo Wellington

Una propuesta, sin duda, exquisita y que hará triunfar seguro como buen anfitrión o simplemente para darse un merecido homenaje gastronómico. La receta tendrá tres partes distintas: El relleno, el lomo y el aderezo. Todo ello cocinado con mimo y paciencia tendrá el resultado perfecto.

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Para el relleno, como ingredientes, serán necesarios espinacas baby, queso de crema, puerro, vino blanco y mantequilla. Para el lomo, salmón, masa de hojaldre y huevo. Para el aderezo apostaremos por vinagre balsámico, azúcar moreno, ajo picado, sal, pimienta y aceite de oliva virgen extra.

Se acompañará de una ensalada a base de pepino, eneldo, aceite de oliva, sal, pimiento, mostaza de Dijon, zumo de limón y miel.

Una vez recabados todos los ingredientes es hora de comenzar con la elaboración. El primer paso consistirá en sofreír en una sartén el puerro con la mantequilla, hasta que esté tierno. A continuación, se añaden las espinacas baby y se cocinan hasta que se encojan. Se echa el vino blanco y cocina hasta que se evapore. Se deja enfriar la mezcla y se añade el queso crema. Una vez hecho esto, es tiempo de reservar. El siguiente paso será preparar el aderezo mezclando todos los ingredientes.

Luego, llega el turno de estirar la masa de hojaldre sobre un papel en una bandeja para horno y colocar el relleno de espinacas y puerros en el medio, haciendo un colchón donde colocar el salmón. Con un pincel se unta el lomo de salmón con el aderezo y se coloca encima del relleno. Es hora ya de cerrar el lomo con la masa y darle la vuelta para que los cierres queden debajo. Con un cuchillo, se realiza el patrón o dibujos que queramos sobre la masa, se pincela con huevo batido y se hornea a 180ºC entre 30 y 35 minutos. Por último, para hacer el acompañamiento, la ensalada, se mezclan todos los ingredientes y colocar en un plato aparte.

Ya solo queda disfrutar, sirviendo el salmón tibio con la ensalada de pepino. ¡Exquisito!