Ensaladas para el verano

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Comenzamos con un clásico, ensalada con bonito y espárragos con una buena vinagreta con un par de cucharadas de vinagre de vino, el triple de aceite, sal, pimienta, hierbas aromáticas y un poquito de mostaza. Para conseguir que los ingredientes queden bien mezclados se pueden unir en un pequeño bol y remover bien o ir añadiendo y mezclando todos dejando para el final el aceite. Una vez cortadas las hojas de lechuga, que en este caso podría ser una iceberg o una escarola, se reparten bien los trozos de bonito y los espárragos, de temporada, y se riega con la vinagreta. Si, además, buscas un toque más crujiente se puede jugar con un polvo de maíz tostado o unos picatostes.

Funcionan también muy bien las ensaladas con quesos variados y frutos secos. En esta ocasión, puedes escoger el verde que más te guste, picar unas nueces, un poco de cebolla que se puede caramelizar con un poco de miel, añadir varios trozos de quesos cremosos, por ejemplo, cortado en rodajas el queso rulo de cabra pasado por la plancha para que quede tostadito por ambos lados y a continuación unas pasas o unos trocitos de manzana. Para aliñar, se mezcla bien el aceite con un poco de vinagre de Jerez, una pizca de sal y de pimienta negra, y si queremos jugamos con alguna aromática más como el orégano, albahaca o hierbabuena.

Y una tercera opción para disfrutar ahora que las temperaturas comienzan a subir es una ensalada con aguacate y gambas. En este caso, se puede utilizar una mézclum de lechugas o la que más te apetezca. Solamente hay que trocear un aguacate, añadir unas gambas cocidas y unos tomates cherry y elaborar una suave salsa rosa para aliñar. Se prepara una mahonesa casera o se compra, una pizca de sal y se mezcla con un poco de tomate o de kétchup. También se puede añadir una cucharadita de brandy y un poco de zumo de naranja.