Crema fría de remolacha y manzana

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La remolacha es un hortaliza que se puede calificar como dulce y llena de energía. Propicia un alto número de vitaminas y minerales, un alimento de los más saludable y, además, saciante. ¿Qué más se puede pedir? Pues, su colorido, que aporta alegría y originalidad a los platos que acompaña. Según los expertos en nutrición, la remolacha presenta como principales virtudes que es energizante, antiinflamatoria, rica en hierro, antioxidante, alta en fibra y con propiedades anticancerígenas.

La crema de remolacha es un propuesta muy sencilla con apenas cuatro ingredientes y que, una vez se pruebe, sin duda, se volverá a repetir. Para su elaboración serán necesario contar con remolacha, manzana, cebolla dulce y zanahorias. Alimentos fáciles de encontrar en nuestro frigorífico que propiciaran un resultado perfecto.

La elaboración comienza troceando los cuatro ingredientes y depositándolos en una cazuela. Se cubren de agua y se cuecen durante veinte minutos a fuego medio hasta que estén blanditas. Después se tritura todo y se conserva en la nevera para que se enfríe. Una vez que está lo suficientemente frío, se coloca en un bol y se decora con manzana a tocos, un poco de menta o cilantro y semillas de sésamo. Otras opciones de decoración consisten en un chorrito de nata líquida o huevo cocido troceado.

zana está lista para disfrutar. Hay que atreverse a probarla, porque el resultado será de los más apetecible y se convertirá en uno de esos imprescindibles de la dieta de verano. ¡A probar!