Los boletus con huevo, listos para degustar. S. G.
La receta

Boletus con huevo frito

A la hora de limpiarlos es muy importante no mojarlos, sino ir retirando la suciedad con un trapo húmedo y ayudados con un cuchillo

Silvia G. Rojo

Salamanca

Viernes, 25 de noviembre 2022, 13:04

Es tiempo de setas y en función de las zonas su presencia puede ser más o menos representativa. Quizás en los próximos días tengas pensado salir al campo y con un poco de suerte, recojas algunas; a lo mejor eres de los que prefieres ... comprarlas directamente y no complicarte y otra buena opción, es que alguien te las regale. Nunca se sabe.

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En cualquier caso hoy te proponemos cocinar unos boletus con huevo frito y aunque la variedad es lo de menos, en nuestras manos han caído unos boletus aereus. Dentro de esta gama, probablemente es el más económico, y se le conoce como boletus negro porque su sombrero es de un color marrón muy oscuro, casi negro. Su carne interna por el contrario es blanca y tiene un sabor delicioso. Hay quien asegura que se trata de una de las mejores setas comestibles.

Aunque las setas están consideradas como una comida sabrosa y saludable es preferible evitarlas a la hora de la cena y tampoco conviene comer en grandes cantidades. Y sobre todo, lo más importante, es ser muy meticuloso a la hora de comprarlas y recolectarlas, buscar la ayuda de expertos si fuera necesario para evitar intoxicaciones.

Dicho esto, el primer paso será limpiar los boletus con la ayuda de un cuchillo que corte muy bien. Se va retirando la parte exterior del pie con mucho cuidado para no llevarnos esa parte blanca y en el caso del sombrero, se limpia con un paño húmedo, en ningún caso se debe pasar bajo el agua.

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Una vez listo ese proceso se hacen láminas y se lleva a la sartén para freir en aceite de oliva. Verás que van cambiando de color en pocos minutos por lo que rápidamente estarán hechas.

Por último, se apaga el fuego y se añade un huevo que se hará con el calor que todavía queda en la sartén. Se añade un poco de sal.

Se emplata y ya está listo para comer. Desde luego es una de esas recetas que no puede ser más sencilla pero que es un auténtico plato gourmet.

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