Alcachofas, el triunfal plato de temporada

El primer paso para cocinarlas es comprarlas, hay que elegir las que estén bien cerradas, prietas y de un color verde sin magulladuras. Para limpiarlas, con cuidado se van retirando las hojas exteriores hasta llegar a la parte más sabrosa que es el centro o corazón. La pelusilla del interior se puede retirar sin problema y se colocan en un recipiente de agua con limón para evitar que se oxiden antes de cocinarlas.

Mientras tanto, se calienta agua en una cazuela u olla, dependiendo de lo que se quiera utilizar para cocinarlas. Cuando esté hirviendo será el momento de echar los trozos de alcachofa y dejarlas que se hagan durante quince o veinte minutos.

Por otro lado, se pica la cebolla para ponerla a pochar con un poco de ajo, en el momento que se torne dorada se incorporan los tacos de jamón. Una vez que estén las alcachofas se mezclarán en la sartén para que vayan integrándose los ingredientes y sabores, se salpimentan y saltean durante unos minutos y ya se podrán servir. Como toque final se le puede echar un chorrito de aceite virgen extra para potenciar sabores.

Por cierto, debido a sus propiedades antioxidantes y reductoras del colesterol, la alcachofa está relacionada con la defensa frente al cáncer de mama. Las infusiones elaboradas con el agua de su cocción están en la lista de diuréticos caseros que ayudan a eliminar toxinas.