María Casado
Vermú de domingo ·
Asume que la forma de ver y hacer televisión ha dado un giro de 180 grados y de entre todas las entrevistas que ha hecho se queda con una:la de SpielbergSecciones
Servicios
Destacamos
María Casado
Vermú de domingo ·
Asume que la forma de ver y hacer televisión ha dado un giro de 180 grados y de entre todas las entrevistas que ha hecho se queda con una:la de SpielbergMaría Casado sonríe mucho. Será para estar a tono con la clínica odontológica que amadrinó en Andalucía hace unas semanas al tiempo que hacía esta entrevista. O será, sobre todo, porque es feliz en Málaga, ciudad en la que reside junto a su madre y ... su pareja, la cantante Martina diRosso, mientras pasa la última etapa de su embarazo («estamos haciendo el nidito para Daniela») y dirige la división audiovisual de Teatro SohoTV, la empresa de Antonio Banderas («no había nada que pensar cuando me llamó para venirme, no había nada que pensar»). Aprovechando que, por su larga experiencia profesional tanto en informativos como en otros programas de TVE, Casado es más que ducha en esto de las entrevistas, la arriba firmante le pide consejo al respecto. «Soltar los papeles y escuchar, de verdad, al de enfrente», responde. Papeles fuera.
–¿Qué se toma una de aperitivo estando embarazada? Porque ni vermú ni embutidos, claro.
–[Risas] Es un peaje que vale la pena pagar. Pero te diré una cosa: no me apetece. Es muy curioso, será por el chip premadre. Estoy tomando mucha agüita, o refresco cero cafeína cero azúcar, o alguna cervecita sin alcohol. Y, quitado el jamoncito y la chacina, con cualquier pincho me apaño.
–Lo lleva estupendamente.
–Afortunadamente, tengo esa inmensa suerte. Ni una náusea, ni un vómito, nada. Lo único que noto es sueño para aburrir. Pero fíjate que yo, que soy muy cuadriculada de cabeza y estoy muy atenta a todo, he perdido un poco de memoria. Me ha dicho alguna neurocientífica que es habitual, que no me preocupe, pero estoy como despistada y me olvido de cosas.
–No sé si será por sus actuales circunstancias de vida, pero transmite una imagen más relajada, menos formal que antes.
–La época de informativos también requiere otro registro, pero, al final, lo que veis es lo que he sido yo siempre, lo que mi gente conoce. Además, te haces mayor y se te van quitando las manías y, tras una carrera de más de 20 años, he tenido la suerte de hacer otro tipo de registros y de programas más cercanos. 'Las tres puertas' es el que más se parece a mí, es un proyecto que hemos parido nosotros. Y cuando te sientas delante de alguien sin papeles, cara a cara, una buena manera de conseguir esa cercanía y de empatizar con la otra persona es contar tus propias cosas. Aunque tengamos profesiones o procedencias distintas no somos tan diferentes, y nos inquieta a todos lo mismo y tenemos los mismos miedos.
–¿Y qué entrevistado le ha sorprendido más?
–Tengo un recuerdo muy bonito de una entrevista a Steven Spielberg de hace mil años. He entrevistado a muchos políticos, a mandatarios internacionales y 'En las tres puertas' entrevisté a otro tipo de perfiles, pero yo he crecido con el imaginario de Spielberg, y pude charlar con él cuando vino a promocionar 'Lincoln' a Madrid. Fue una entrevista deliciosa en la que Spielberg estuvo cariñosísimo. No soy nada mitómana, pero aquel día me llevé metido en la mochila un DVD de 'E.T.' para que me lo firmara. «Ni se te ocurra», me decían los de prensa, pero no me pude resistir y Spielberg, muy amablemente, me lo firmó. Lo guardo como una joyita en mi casa.
–Conocer a Antonio Banderas le ha cambiado la vida a nivel profesional.
–Totalmente. A nivel profesional y a nivel personal. Antonio no solo es amigo, yo creo que ya es familia. Tengo la inmensa suerte, como todos los que trabajamos tanto en la productora como en el Teatro del Soho, de tener a alguien con esa energía, esa capacidad de crear, de quitarte miedos, de hacerte crecer. Te aseguro que, ya con 45 años, encontrarte a alguien que te contagia y que te quita esos techos de cristal es una locura maravillosa.
–Es presidenta de la Academia de Televisión. ¿Ha muerto la tele tradicional, o solo ha cambiado la forma de verla?
–Ha cambiado la forma de verla y de hacerla. Sobre todo, por las plataformas: igual vemos algún informativo o algún programa que nos apetezca, pero muchos tiramos ya de televisiones a la carta, de plataformas. Dentro de la Academia hemos dado el paso de incorporar a Movistar, a Netflix, a Amazon, que ya están con nosotros, y estamos de conversaciones con otros. Muchas de las televisiones en abierto trabajan mano a mano con las plataformas para repartir y combinar los contenidos entre ellas. Habrá que repensar la televisión, pero creo que encontrará su espacio.
–Publicó el libro 'Historias de la tele. Los secretos jamás contados de la pequeña pantalla'. Cuénteme uno.
–Cuando yo presentaba el telediario me preguntaban «¿Pero vais en pantalón corto por debajo?». Pues en verano ya te digo yo que sí. He tenido la suerte de haber trabajado, por ejemplo, con David Cantero, con quien todavía tengo muy buena relación y muy buen trato, y le quiero mucho porque fue mi aterrizaje en Televisión Española en Madrid. En verano íbamos los dos de cintura para arriba como si fuéramos de moda, pero, por debajo, llevábamos bañador o chanclas. Y ataques de risa, los que quieras: tenía que pellizcarme la pierna para hacerme daño, porque es que si no me daba la risa con David o con Sergio Sauca. Aguantaba pellizcándome en los momentos que requerían seriedad, pero, en cuanto entraba el vídeo, nos moríamos de la risa. Cosas de esas pasan mucho.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.