Jordi Évole sufre dos ataques de cataplexia durante su entrevista a Estopa

El primer ataque le llega en un bar de copas mientras charlan tranquilamente. Jordi se levanta para dirigirse al servicio, pero cuando nota que va a perder el equilibrio se agarra a la espalda de David y le pide que le sujete. «Cógeme, cógeme, cógeme», decía Évole, pero el cantante se reía sin ser consciente de lo que ocurría. En ese instante aparecen miembros del equipo para auxiliarle y que no se caiga al suelo. Los miembros de Estopa no sabían cómo reaccionar: «Qué susto me has dado, pensaba que era broma. No me lo puedo creer, Jordi».

El segundo ataque se produce en el coche. Viajan en un turismo que va en una grúa, de tal forma que delante les graba una cámara. Mientras, David va al volante, José de copiloto y Jordi asoma la cabeza entre los dos asientos. En un momento de risas entre ellos, Jordi acaba apoyándose en el asiento trasero con la cabeza caída. «Le ha dado otro», decían entre ellos y mirando a los miembros del equipo.

Durante su road movie y en un ambiente de total confianza, los hermanos han realizado confesiones de lo más íntimas. David y José Muñoz han hablado de su carrera profesional y de la gestión de la fama, pasando por la relación con sus parejas y su familia, la paternidad y un largo etcétera.

La salud mental también ha estado presente durante la charla. El vocalista de Estopa ha contado que hubo un momento de su vida en el que necesitó ayuda psiquiátrica y tuvo que medicarse. Además, han contado que actualmente toda la familia acude al mismo terapeuta; su madre fue la encargada de elegirlo: «Mi madre anduvo con depresión y le ha venido bien. Mi padre también ha ido porque vive con presión... lleva nuestros temas económicos».