Toño Ortega: «Candeal era un dúo, sin uno de los dos ya no funcionaría»

«Candeal era un dúo, y si uno de los dos ya no está, no funcionaría», ha reconocido Toño Ortega, el fundador, junto a Félix Pérez, del grupo musical castellano. Aparentemente entero, «aunque a ratos se saltan las lágrimas» pero convencido de que «es donde mejor está; no tenía por qué sufrir más», el amigo inseparable de Félix explicaba por teléfono lo duras que han sido las últimas horas del compositor musical zamorano.

«Me encuentro bien, dentro de lo que cabe, con pena y también con un poco de alegría porque estaba sufriendo más de la cuenta últimamente. Tanto la familia como nosotros, sentíamos que no tenía por qué tener esa agonía».

Aún así, hay muchos recuerdos que borrarán esas últimas horas. Toño habla de «tantas cosas bonitas y algunas menos, también feas» que ha vivido junto a su compañero de batallas durante 42 años en la música. Desde hace seis no protagonizaban ningún concierto porque Félix ya no se encontraba del todo bien.

Habían vivido el homenaje que les brindó la ciudad de Valladolid en 2018 con mucha ilusión pero ya en aquel momento, recuerda Toño, Félix «estaba un poco mermado. Se encontraba bien del ictus y pudo entonar dos o tres coplillas cortas. Estaba disfrutando del homenaje. Canturreaba un poco pero no podía», detalla.

Fue de las últimas veces que lo hicieron juntos. Antes, seis años después, decidieron parar. «Pensé esperarle y ver si se recuperaba», pero «el tiempo se acabó» y ahora sabe que ha llegado el final de Candeal. «Era un dúo, sin uno de los dos no funcionaría», reconoce sin un ápice de tristeza porque está convencido de que «tampoco ha sido un periodo corto. Ha llegado el momento. Teníamos fuerza de sobra para haber continuado pero el destino lo ha impedido. Hemos llegado hasta aquí, y tenía que ser así», sentencia.

Toño y Félix se conocieron siendo jóvenes y participando en un grupo musical al que se incorporó el zamorano cuando llegó a Valladolid. Se llamaba Trigo Verde y entonces había chicos y chicas. «Cada uno empezó después a hacer su vida y nosotros dos seguimos juntos». Y así han estado durante 42 años, tiempo suficiente para conocerse y para quererse. «Yo destacaría de Félix la fuerza que tenía. Las ganas que mostraba siempre de trabajar en la música, su temperamento musical. No se cansaba ni de actuar ni de recoger. Su mundo era la música y no le suponía ningún esfuerzo».

Esta mañana se ha apagado su voz pero no su recuerdo, de hecho, Toño está convencido de que otros jóvenes vendrán «y continuarán con el legado de la música tradicional». «Ya hay grupos, quizá no tantos como en otros estilos como el rock o el pop, pero esto continuará».

De Candeal le gustaría que se recordara «la alegría que teníamos al transmitir las canciones» y está convencido de que así será. «La gente nos has trasladado siempre mucho cariño. Les podrían gustar más o menos nuestros temas, pero siempre hemos notado que nos querían». Y eso, también quedará.