Secciones
Servicios
Destacamos
El humor de sus monólogos en 'El club de la comedia' y de su papel de 'El frutero' en la serie televisiva 'Siete vidas' marca la trayectoria actoral de Santi Rodríguez (Málaga, 1965), una especialidad en la que sigue ahondando, ahora a partir de un ... episodio personal que poco tiene que ver con la risa por más que lo aborde desde la carcajada. Su experiencia vital tras sufrir un infarto hace dos años le ha llevado a crear 'Infarto, no vayas a la luz', que protagoniza mañana, viernes, en solitario sobre las tablas del Teatro Zorrilla a partir de un texto escrito por él mismo junto a Manu Sánchez y Kikín Fernández. «No creo que lo que me ha pasado haya sido malo; me ha venido bien para reorganizar mi vida. Si hubiera sido malo, estaría muerto, pero como he tenido una segunda oportunidad, no hay problema. He vivido cosas peores».
–¿Qué le ha llevado a convertir una experiencia personal traumática en teatro?
–De alguna manera tengo licencia para poder hablar de un infarto porque me río del que yo sufrí y, sin pretenderlo, he llegado a conseguir que mucha gente salga del bucle tóxico después de verse inmersa en un problema de este tipo. Hay que mirar la vida con más optimismo y alegría.
–¿Cómo era su vida antes de este percance?
–La existencia de alguien muy común, con trabajo, viajes, vida en familia... Ahora el orden de prioridades ha cambiado y me dedico más tiempo a mí y a los míos. Y al trabajo le echo las horas necesarias para poder vivir, no más. Hay que prestarle más atención a la vida de otra manera, esa fue mi conclusión y de ello trata esta obra de teatro, de lo que he descubierto a partir de esta experiencia, muy parecida a la que hemos oído contar a alguien que haya vivido algo similarla: la lección de que aprovechemos la vida y cambiemos el chip. Al final, los días se te pasan y te das cuenta de que lo único que has hecho es trabajar y solucionar problemas, pero no te has cuidado a ti mismo ni has estado pendiente de los tuyos.
–¿Llegó a sentir esa vivencia de algunos testimonios que ven pasar su vida en unos segundos?
–No. Yo tuve un previo a la muerte 'low cost': no vi ni túnel, ni luz, ni el resumen de mi vida. Simplemente tuve un aviso, nada más. Será que a lo mejor no estuve tan cerca del final como parece, pero aquello me hizo recapacitar. Desde el humor se aborda como un ejercicio, te permite ver la vida con optimismo si a diario te acostumbras a buscar el lado bueno de las cosas.
–¿Qué diferencia de uno de sus monólogos esta propuesta escénica en la que actúa usted solo?
–La obra es el resultado de un año de trabajo, que la gente no espere un monólogo típico, porque tiene su dramaturgia, su tratamiento escenográfico para contar la historia de una persona que ha sufrido un infarto y está dentro del hospital, con todas las vicisitudes que va viviendo en una habitación durante el tiempo que permanece ingresada.
–¿Es más complicado hacer hoy humor en España?
–Lo mismo de fácil o difícil que en cualquier momento. Es cuestión de saber ver la realidad desde un punto de vista determinado y original y plasmarlo en un escenario.
–¿El personaje de 'El frutero' de 'Siete vidas' ha sido el más decisivo de su carrera?
–Pues sí, la prueba es que después de doce años me siguen preguntando por él. Me vino muy bien hace ya mucho tiempo y con él me di a conocer.
–¿Con quién y de qué se ríe más un cómico como usted?
–Con las cosas que me pasan, las desgracias que tengo. Me hace mucha gracia la clase política que tenemos en general, porque es penosa. Me río de lo que ocurre en este país por no llorar. Sigo la actualidad, aunque me interesa más el aspecto solidario y de ayudar en proyectos, me preocupo más de esas cosas que de los dimes y diretes de dirigentes políticos que no sé de qué país están hablando, porque no parece el mío.
–¿Esa nueva vida afecta también a su relación con las redes sociales?
–Estoy en Twitter, Facebook e Instagram, no tengo más remedio por mi profesión. Me gustaría, si no dejar de estar, al menos dedicarlas menos tiempo porque me quitan atención a otras cosas. Soy lo activo que necesito para ser visible.
'Infarto, no vayas a la luz' eatro Zorrilla, viernes 22 de noviembre, a las 20:30 horas. Precios de las entradas, entre 15 y 18 euros.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.