Seminci

Películas con historias que nacen en Valladolid

«El cine no es solo uno gigante de estudios. Hay uno más pequeño que cuenta historias que no tienen cabida en el otro», arranca García-Vázquez. Su película habla de jóvenes abocados a marcharse de su tierra para encontrar trabajo, que salen a un mundo globalizado. Es una situación que De Pablos representa a la perfección por sus vivencias personales. «Cuando me llegó el proyecto acababa de llegar a Irlanda de 'au pair'. Recibí su llamada, consiguió engancharme y a las 48 horas estaba en España. Es paradójico porque representaba ese papel de una persona que se va pero vuelve a su tierra porque encuentra una oportunidad», explica la actriz. «Son piezas que se van dando. Parece magia, vas recogiendo cosas plantadas que te estaban esperando», añade el director.

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Sobre el mensaje impera una estampa, la de los pueblos y el mundo rural. «En verano viven una época maravillosa. Nosotros representamos el cambio con la llegada del otoño. La gente se va, no hay oportunidades, cada vez hay menos profesores y médicos. La película es un viaje entre lo nostálgico del pueblo y como apostar por la tierra se convierte en una decisión ideológica. De quedarse para contar las historias de aquí y que no se pierdan», comenta García-Vázquez. Todo ello se consigue sin romantizar la situación que viven los municipios de la España vaciada. «Los jóvenes aceptamos que no podemos tener una vida en lo rural. Ana, mi personaje, es una chica que intenta volver a conectar con sus raíces con esa esperanza de desarrollarse en un pueblo, hasta que choca con la realidad y la dificultad de reconectar con ese mundo», apunta De Pablos.

Acerca de realidades también habla 'Secundarias', la última película de Arturo Dueñas. «Es una historia que reivindica a las actrices de reparto, pero también de las mujeres en la sociedad, a quienes se adjudica un papel secundario cuando es principal. Hay una lucha a este respecto y 'Secundarias' sirve para denunciarlo», explica el director. Rodada en plano secuencia, el largometraje centra su historia en el Teatro Calderón, donde el equipo ensayó durante una semana para conseguir rodar la película en una toma. «Es una coreografía constante. Es su punto fuerte, junto con el guión, que trabajamos con las actrices. Se propone un juego de realidad ficción con escenas en blanco y negro y especial atención a la iluminación para remarcar los dos mundos representados», comenta Dueñas. El proceso de creación del largometraje pasó por varias etapas que añadían pequeños matices a la obra. «No fue hasta la tercera que conseguimos acceder a la convocatoria de ayudas de la Junta. Yo pienso que las cosas suceden por algo y estos inconvenientes nos permitieron completar la película. Rodar en plano secuencia fue una idea que surgió después de una de las negativas», relata el director. Su película tuvo su estreno ayer en la Gala del Cine de Castilla y León, mientras que 'Gallo Rojo' se ha proyectado ya en varias sesiones a lo largo de este festival y opta al premio de Seminci Joven. Sobre la situación que vive la industria del cine en Valladolid, los tres coinciden en destacar el buen momento actual. «Desde comienzos de siglo se han hecho películas con cuentagotas. Valladolid era un solar y la situación está cambiando. Cada vez hay más proyectos y la industria crece», expresa Dueñas. «La producción nacional busca descentralizarse y hay que ser rápidos para que nuestra comunidad sea líder para acoger cine», culmina el creador de 'Gallo Rojo'.