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Emanuel Pârvu, ayer antes de participar en eun coloquio. Rodrigo Jiménez

Seminci | Emanuel Pârvu, actor y director

«Si se aborda hoy la homofobia o la xenofobia en el cine, con suerte no existirán en veinte años»

El cineasta rumano presenta 'Tres kilómetros al fin del mundo' en la Seminci

Samuel Regueira

Valladolid

Viernes, 25 de octubre 2024, 10:13

Emanuel Pârvu ha celebrado hoy un coloquio tras la proyección en el Teatro Carrión de su película 'Tres kilómetros al fin del mundo', que compite dentro de la Sección Oficial de la 69ª Seminci. Pârvu presenta en este filme una crítica a cómo están de ... presentes en la sociedad de hoy el rechazo a las minorías y a los colectivos vulnerables, y reafirmó en declaraciones previas a este encuentro con el público su compromiso como autor en torno a estas causas: «En mi opinión, un autor debería estar inspirado por la realidad y el tiempo que vive, y si es capaz de reflejar los temas de su tiempo, como la homofobia o la xenofobia, con suerte no existirán dentro de veinte años».

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Pârvu, que ya triunfó en la Seminci de 2018 con su corto en Punto de Encuentro 'Everything is far away', señala cómo la sociedad tiende a juzgar a las personas a través de la minoría a la que pertenecen: «Si entro en discusión con una persona en un país donde soy minoría, conforme crezca el tono mayor posibilidad hay de que se aluda a mi condición de rumano», señaló. Con esta película, afirma el director que no pretende ponerse «en posición de juzgar a nadie», tan solo de «colocar un espejo delante del espectador y preguntarle qué ve».

A pesar de aludir a temas presentes, Pârvu confía en que películas como 'Tres kilómetros al fin del mundo' persista en el tiempo: «Muchos largometrajes no resisten bien el paso de los años, ven disminuido su valor», lamenta. «Busco con mi trabajo que también haya un punto de vista estético, algo artístico en las interpretaciones, en los movimientos de la cámara o en la forma que intenta ser, más que realista, naturalista». De esta manera, en veinte años «puede que la historia pierda su valor moral, pero retendrá una historia emocional y universal».

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