Voces por Benin inaugura la tanda de conciertos 'A cantar... al Patio'

Voces por Benin es uno de los muchos proyectos de esta fundación en la república africana, que en esta ocasión vertebra una escuela de Música y Valores dedicada a formar a más de doscientos niños y niñas en «una familia unida por los sueños», según palabras de una de sus responsables.

Un muy tibio arranque que apenas reunió a dos centenares de personas, lejos de los números registrados por los recitales de jazz de los días anteriores, marcó el punto de partida de un concierto que, por la riqueza musical del país, la estupenda coreografía y puesta en escena de su veintena de integrantes sobre el escenario y los resultados melódicos que arrojaron en la tarde del domingo, mereció mucha más congregación que la que concitó.

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Entre la percusión africana y las interpretaciones vocales a coro, mediante una rítmica y tribal coreografía de precisión matemática envidiable, sus cerca de veinte niños y niñas que visitaron el Colegio San José demostraron con singular eficacia, en especial con temas como 'Mama Africa', por qué la iniciativa es un éxito no solo a nivel individual y formativo para cada uno de estos menores, también que Benin cuenta con una justificada reputación de cantera de talentos musicales internacionales. De allí son la leyenda viva Angelique Kidjo, el multiinstrumentista de afrobeat Leon Ligan-Majek 'Kaleta' o las excelentes Gangbé Brass Band y la Orchestre Poly-Rythmo de Cotonou, entre otras.

Además de la visibilización de la cultura melódica beninesa, el primer concierto de 'A cantar... al patio' aprovechó una fusión de percusionismo de la antigua Dahomey con un zapateado flamenco nacional. «Estos encuentros son los que nos enriquecen», manifestaron sus responsables, que la jornada previa habían celebrado un intercambio cultural en el barrio de los Pajarillos. «En esta gira promovemos nuestra cultura y los derechos de la infancia y las mujeres», explicó Reina Hounkpatin, delegada de la Fundación: «En estas canciones hablamos de paz, alegría y solidaridad; valores de Benin, pero también queremos visibilizar las realidades de muchos de estos niños que son el futuro del país y no tienen la suerte de poder tener una educación de base y de ir a la escuela».

Melodías locales como el himno del país o versiones de temas europeos como una adaptación a lengua fon del 'Bella Ciao!' o la clásica estadounidense 'Stand by me' fueron algunas de las canciones que se entremezclaron con las llamadas a la solidaridad, en un concierto que incluyó su urna de donativos a la entrada y un mercadillo con todo tipo de artesanías con motivos africanos para sensibilizar a sus espectadores. En sus alardes de implicación, el concierto invitó al público a aprender una coreografía simple para acompañar a sus jóvenes músicos y 'jugar' con estos niños y niñas en una de sus melodías beninesas.