Martin Fröst, clarinetista y director

«Toco Mozart todos los meses y a la vez busco nuevos caminos artísticos»

Martin Fröst (Upsala, 1970) es desde el viento a Mozart lo que Maria Joao Pires desde la cuerda pianística. El 'Concierto para clarinete' del compositor de Salzburgo forma parte de su ADN musical. «Lo toco todos los meses. La próxima semana en París, tres después en Ginebra», explica quien estrena habitualmente obras contemporáneas. Este viernes será la premiere en España de 'Weathered' (Erosionado), el concierto que ha escrito para él la británica Anna Clyde, compositora residente del Miguel Delibes, en colaboración con otras salas europeas. Llega a la Orquesta Sinfónica de Castilla y León tras haberlo tocado el pasado año en Amsterdam, Londres y el Festival de Verbier.

Desde el comienzo estuvo en contacto con Clyde. «Le expresé dos deseos. Que tuviera mi propia cadenza (un pasaje libre para el intérprete) y poder desarrollar una técnica personal que he creado para tocar y cantar a la vez. Consiste en que mientras respiro, relajas tus cuerdas vocales. Se oye tanto el canto como el instrumento».

Clyde atendió sus peticiones y Fröst admiró la rapidez de la composición en 2022. «En cuatro semanas lo tenía listo. Es una obra relacionada con las estaciones, el clima y el tiempo, con la erosión en materiales como el metal, el corazón, la piedra, la madera y la tierra. Colaboramos al inicio pero el concierto es todo suyo, en su estilo. Es una compositora que ha crecido mucho en poco tiempo. Cuando comenzamos no era tan conocida y ahora estrenan sus obras muchas orquestas en Estados Unidos. Hace una música que llega bien al público, que la entiende».

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De Clyde a Jacob Mülhrad en abril, otro estreno que dirigirá con el clarinetista Magnus Holmander como solista. La curiosidad y las formas distintas de hacer llegar la música mueven a Fröst en una industria, la discográfica, que tiende a pedirle lo mismo. «Hay cierto miedo en el mundo de la música a cambiar, porque determinadas obras que siempre funcionan. Toco al menos una vez al mes el 'Concierto' de Mozart, lo he grabado tres veces, forma parte de mi vida y me gusta. Ala vez busco nuevos caminos artísticos, es más importante que nunca. Por ejemplo ayer fui a Madrid a conocer a los diseñadores de la casa Oteyza que tiene un estilo español internacional. Encargué varios trajes, quizá haya una colaboración, me gusta esa manera de trabajar. Hay que tener un pie en el pasado y otro en el futuro».

Su último disco era uno doble dedicado íntegramente a Mozart. Y el anterior, al que se remitió en el concierto de cámara que ofreció ayer en el Delibes, 'Night Passages', es una selección de las obras que han marcado a Fröst en distintos momentos de su vida. Clásica, pero también jazz y folk, se suceden en su atril.

«No soy un músico de jazz pero he tocado con muchos y he aprendido de ellos. Disfruto la improvisación al modo que lo hacían Beethoven, Brahms, Mendelssohn. Beethoven se sentaba e improvisaba un concierto y no era jazz, porque algo estaba escrito. Esa improvisación forma parte de la educación musical», explica quien alguna vez compone alguna pieza como la que ha estrenado con su hermano violista. En su recorrido por sus músicas de su memoria, Fröst acerca el clarinete al violín en el 'Gloria' de Vivaldi o la música klezmer, a la flauta de pico en su 'rameau' y expande sus colores en Mozart. «Busco también nuevas formas de tocar, de modelar mi instrumento, hacerlo más diverso».

Completará el programa la 'Suite Lemminkäinen' de Sibelius. El joven californiano Ryan Bancroft dirigirá a la OSCyL en el undécimo concierto de abono. Desde 2021 es el director titular de la Filarmónica de Estocolmo y, como el propio Fröst, está muy comprometido con la creación contemporánea.