El tirón de las raíces, en el Conexión Valladolid

La argentina Miss Bolivia inauguró la tarde con sus canciones eclécticas y comprometidas. La psicóloga activista de diversas causas dio paso al rock de los murcianos Arde Bogotá. El sol aún estaba alto cuando salieron Tanxugueiras, perdedoras/ganadoras del concurso televisivo para Eurovisión. Comenzaban en Valladolid una minigira por la región que las llevará a León, Zamora y Segovia.

Las niñas de Lola Índigo

El trío femenino, que ha hecho del gallego y del folk sus señas de identidad, sale al escenario con dos músicos aunque en algunos temas sonaron más instrumentos. Se ganaron al respetable con la potencia descontrolada de sus voces y un obsesivo ritmo desde la percusión. Su único escudo, la pandereta y su aliado, la amplificación electrónica. Cada tema una causa; acabar con el odio en la redes sociales, con la homofobia, celebrar las lenguas cooficiales y que viva el amor. Aunque las tres se bastan, un recitativo de Rayden en una canción las enganchó al rap. Su presencia en el escenario alternó muñeira y clase de zumba. A la mitad del concierto comenzaron a despedirse, pero cumplieron con sus 50 minutos, hicieron saltar al público y repartieron simpatía. Que opten por el gallego cuando la escena la domina el inglés, tiene mérito.Menos meritorio es que olviden que son un eslabón de una cadena de cierta longitud en la que les antecede Milladorio o Luar na Lubre.

De las marquesinas del autobús –campaña publicitaria de una marca de lencería– saltó Lola Índigo al Pinar. Durante la hora anterior una veintena de personas prepararon el castellet al que se subió la granadina rodeada por seis bailarinas. La granadina de inicios televisivos arrancó con su tema más conocido, 'Niña de la escuela', como anunciaban los cuadros escoceses de su indumentaria. Coreógrafa antes que cantante, fía su directo más al baile que a la voz, a ratos con la red del playback. Le sucedió Kase.O, rapero de larga trayectoria con los Violadores del Verso, que ha hibridado su poesía con músicos como Ara Malikian.

Cayó la noche y llegaron los burgaleses La M.O.D.A., la otra banda del cartel cuyo sonido empuja el folk hacia otros derroteros. Desde 2011 llevan bregándose en los escenarios con una carrera hecha de directos que exhiben una docena de instrumentos. Lo mismo cantan a la molinera que a la nostalgia de su ciudad. Y hubo sorpresa final a altas horas de la madrugada. La próxima cita, el 30 de junio y el 1 de julio de 2023.