La empresa promotora del concierto de Natos y Waor, celebrado el pasado sábado en el polideportivo Pisuerga y que congregó a cerca de 4.500 asistentes, ha emitido un comunicado en el que afirma que todo se realizó «dentro de la legalidad, con los permisos ... de la Junta y del Ayuntamiento de Valladolid y con toda la documentación». Los responsables de Pasión Eventos defienden que «la imagen que se ha mostrado en todos los medios y redes se aleja de la realidad de cómo se desarrolló el concierto ya que es una imagen selfie/photo finish que se realiza el finalizar el concierto, donde el público quiere aparecer con sus rostro sin mascarilla en las instantánea que lanza su artista favorito desde el escenario».
La organización ha emitido esta nota dos días después de que prendiera la polémica por las imágenes de aglomeración de espectadores sin mascarillas, en los que los responsables de Pasión Eventos declinaron hacer valoraciones sobre el concierto organizado en el ciclo Conexión Valladolid.
Según Pasión Eventos, que se enfrenta a una multa que podría alcanzar los 600.000 euros por «poner en riesgo de contagio a más de 150 personas» si la Junta lo tipifica como una infracción muy grave dentro de lo que establece el decreto-ley autonómico que regula este tipo de incumplimientos de las medidas sanitarias y de seguridad contra la covid-19, el concierto se desarrolló dentro del aforo legal que permiten actualmente las autoridades sanitarias. Está vigente el 100% y remarcan que, aún así, «nunca se llegó a poner a la venta ese porcentaje del aforo por parte de la organización».
«A todos y cada uno de los asistentes a través de la plataforma de venta wegow se les envió una guía de recomendaciones», aseguran desde la organización. Se les informó además, aseguran, con señalética visible en todo el recinto: proyección de mensajes de responsabilidad en la pantalla gigante del escenario, además de un equipo humano de producción y vigilantes de seguridad que constantemente recordaban a los asistentes del uso correcto de la mascarilla.
Indican además que la imagen que se ha mostrado en los medios «es un acto reflejo más que una imprudencia o irresponsabilidad ya que el comportamiento fue normal dentro de lo que conlleva un acto multitudinario de estas características, donde siempre hay algún comportamiento incívico el cuál siempre tratamos de controlar y resolver».
Por último, aseguran que en todo momento estuvieron coordinados con las fuerzas del estado para que el desarrollo del evento fuera seguro y así lo comunicaron a través de sus redes sociales.
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