Alfonso Pahino estrena un disco de boleros con aliento de ranchera

Cuenta Pahino que este trabajo es casi un «capricho», un proyecto largamente deseado desde hace años. «Ocurría lo mismo con mi anterior disco, que dediqué a la canción italiana. El bolero es un género atemporal, que gusta a todo el mundo y en el que, además, me siento muy cómodo». Pese a que «la mayor parte son historias de desamor, con letras preciosas, pero a menudo muy duras», Pahino está convencido de que un bolero es la canción perfecta «para conquistar», sobre todo si se canta y escucha «en la intimidad».

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Ahora, se presentan con una instrumentación que remite a México, con profusión de cuerdas. «Las nuevas tecnologías y la informática son unas aliadas estupendas», dice Pahino, quien ha grabado el disco en su estudio particular, con el acompañamiento de unos músicos que ofrecen nuevas lecturas a clásicos como 'El reloj' o 'La hiedra', «un bolero tal vez no tan conocido como otros, con orígenes italianos y que es bellísimo». Ese ímpetu que le otorgan las guitarras está presente en todas las canciones del disco, salvo en 'Sabor a mí', «donde hemos respetado más el aire clásico del bolero». El trabajo ya ha salido a la venta –puede encontrarse en Guitar Center (San Miguel),El Corte Inglés y cafeterías como Chocolat, en Zaratán– y Pahino arranca ahora una gira de conciertos que tendrá paradas quincenales en Sheraton.Comienza este Jueves Santo, día 14, y actuará allí en jueves alternos. Además, el 23 de abril ofrecerá una gala en el Casino Roxy.