Pérez Gellida: «Cualquiera que vea Valladolid en 'Memento mori' dirá: esta ciudad es preciosa»

«A mis lectores no les va a gustar la adaptación de 'Memento mori'», dice César Pérez Gellida, convencido, sonriendo, con su puntito provocador, en un encuentro con suscriptores de El Norte de Castilla.

La serie de Amazon Prime inspirada en sus novelas lo tiene todo para triunfar: «Una fotografía increíble, un guion sólido, está bien secuenciada, con un casting acertado al cien por cien». Pero tiene algo con lo que es muy difícil competir: la imaginación del lector.

«El lector ya ha rodado su adaptación aquí», cuenta el escritor mientras se toca la sien. Los personajes han cobrado vida en su cabeza, los escenarios han sido recreados en su cerebro, nada hay más poderoso que lo que la lectura ha despertado en allí.

Así que la serie –protagonizada por Yon González y Juan Echanove– puede que no conquiste de entrada. «Cuando la vean, dirán: esto no era así». Pero es que escribir para lo audiovisual es distinto de hacer literatura.

El autor, que además ha participado en el guion, está encantado con el resultado de un proyecto que durante este otoño se ha rodado en Valladolid. Serán seis capítulos, de entre 45 y 47 minutos de duración cada uno. «Esto obliga a que haya partes que han quedado fuera. Pero también se han incorporado subtramas que ojalá se me hubieran ocurrido a mí. Hay un determinado personaje –no desvelaré cuál– que tiene un poso que le hace más cercano a la realidad. Y también hay escenas, como la presentación del inspector Ramiro Sancho, escritas directamente por mí».

Y junto a eso, una Valladolid «muy oscura, con más lluvia, fría, pero terriblemente hermosa», asegura Pérez Gellida, para quien la ciudad es un personaje más del libro y de la serie. «Cualquier persona que la vea, en cualquier parte del mundo, dirá: esta ciudad es preciosa».

El escritor vallisoletano revela a los suscriptores de El Norte que durante tres años se ha formado en la escritura de guion y que no comenzó a escribir novelas hasta los 37 años. La culpa la tuvo el insomnio. En vez de contar ovejitas, se contaba crímenes. «Tenía problemas para conciliar el sueño y, en lugar de molestar a quien tenía al lado, empecé a crear una historia».

La historia de un sociópata llamado Augusto Ledesma que cristalizó en los seis primeros capítulos de 'Versos, canciones y trocitos de carne'. Aquel fue el principio de una carrera que ya incluye trece novelas.

«Si tuviera que quedarme con una, sería 'Khimera'. Con ella me di cuenta de que podía dedicarme a esto», dice Pérez Gellida, quien desvela que ya ha escrito el 80% de su próximo libro. «Será una historia romántica con final feliz, como todas las mías», bromea. Para escribirla sigue un ritual que le lleva a levantarse a las cuatro de la mañana, escribir durante horas, dejándose llevar por la trama («sin mapa pero con brújula») y luego revisando sucesivos borradores hasta la versión final. Y siempre, con una conciencuda documentación sobre procedimientos policiales o judiciales. «Si consigo que esa parte sea muy real, el lector entrará mejor en la ficción».

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