Así se han transformado los colegios El Salvador y Rosa Chacel para el rodaje de 'Memento Mori'

La planta baja de El Salvador ahora es un decorado. Cuando uno entra, no puede sospechar que está en un colegio. Un enorme escudo de la Policía Nacional preside el vestíbulo y buena parte de la planta baja ha tornado en la comisaría en la que el inspector de homicidios Ramiro Sancho, encarnado por el actor Francisco Ortiz, trata de esclarecer el crimen del Parque Ribera de Castilla. El director de producción de la serie, Miguel Ángel Larraya, reconoce que el trabajo para convertir un espacio abandonado en una comisaría ha sido arduo. «Esto llevaba 20 años cerrado, pero para nosotros era perfecto porque cuando acabemos, probablemente, esto se va a tirar y eso nos ayuda a trabajar con más libertad. Hemos podido hacer lo que hemos necesitado: hemos derribado paredes, limpiado, desratizado y cambiado puertas y ventanas». Tanto ha cambiado el colegio, que algún vecino ha confundido la ficción con la realidad. «El otro día estuvimos con la Policía Nacional y nos dijeron que mucha gente les pregunta si han abierto una comisaría nueva», apunta Larraya.

En el Salvador se ubica el decorado principal, en el que se ha recreado la comisaría y el despacho del jefe al mando. También se ha instalado ahí un comedor, una oficina de producción, un espacio de arte y otro de vestuario. «Esto es la Jefatura de la Policía Nacional de la serie y, aunque el edificio es falso, tiene que tener una identidad. Cuando vimos la fachada nos encantó, así que pedimos al Ayuntamiento ver el interior y en el instante en el que entramos ya nos imaginamos lo que teníamos que hacer, pedimos permiso para llevar a cabo la obra, se nos concedió y aquí vamos a estar hasta mediados de noviembre», señala el director de producción.

La novela en la que se basa la serie está escrita por el vallisoletano César Pérez Gellida y transcurre en Valladolid, por lo que la productora ha decidido grabar en las localizaciones originales que aparecen en el libro. Traer la producción a tierras castellanas ha sido un descubrimiento, tal y como reconoce Larraya. «Valladolid está a una hora en tren. Tardo menos en venir aquí que en cruzar Madrid. Esta ciudad es un lujo», indica el director de producción, que se está encargando de que todo esté medido al milímetro para que los seis episodios que se están grabando ahora sean solo el principio de una larga saga. «Lo que pueda venir en el futuro depende de la repercusión que tengan estos capítulos. Sea como sea, vamos a trabajar más en Valladolid. El presidente de nuestra compañía está en conversaciones con el Ayuntamiento para hacer muchas más cosas porque hay unas ayudas europeas que nos pueden beneficiar», explica.

No solo el Colegio El Salvador ha revivido gracias a la serie. El Colegio Rosa Chacel también ha vuelto a la vida. Ya han pasado más de cuatro años desde el último curso que albergó el antiguo Colegio Rosa Chacel en el barrio Arturo Eyries y ahora, por fin, este centro educativo vuelve a tener una función, aunque muy alejada de la que llevaba lustros desempeñando. Las oficinas, el catering y el set de montaje de la serie 'Memento Mori' se ha instalado en este lugar y de esta manera se ha devuelto la vida a este espacio, que dejó de ser un colegio de Primaria en 1992, para albergar después diferentes cursos de garantía social y pasar finalmente, en 2018, a manos municipales mediante un proceso de desafectación.

Con la llegada de 'Memento Mori' los vecinos de Arturo Eyries respiran tranquilos, ya que entendían que el antiguo colegio corría riesgo de ser objeto de vandalismo. «Temíamos que, después de llevar tanto tiempo cerrado, cualquier día pudieran entrar okupas y deteriorar un espacio que es de todos», indica Pilar Borreguero, presidenta de la Asociación de Vecinos de Arturo Eyries.

La concejala de Cultura y Turismo, Ana Redondo, afirma que una serie de problemas han impedido que el Colegio Rosa Chacel volviera antes a la actividad tras la desafectación. «Pensamos que ese lugar podría servir para los ensayos de la JOSVa, para la Joven Orquesta de Valladolid, que durante años no ha tenido un espacio propio, y urbanismo intervino en el piso de abajo para que unos 80 músicos pudieran ensayar en la parte de abajo del edificio, en una sala diáfana que se insonorizó para evitar molestias a los vecinos. Las obras no concluyeron del todo y el presupuesto se agotó sin haber cambiado alguno de los elementos que podían ser necesarios. Además, tuvimos problemas añadidos porque faltaba la insonorización suficiente y luego se nos vino la pandemia encima», explica Redondo.

El Ayuntamiento se encontraba retomando las labores necesarias para que la JOSVa pudiera ensayar en el colegio cuando surgió la posibilidad de que 'Memento Mori' se produjera en Valladolid. «Nos indicaron que para ellos sería fundamental tener un espacio de producción para poder trabajar todo desde aquí, sin necesidad de irse a Madrid. Entonces, pensamos en este espacio y les gustó. Nos pidieron que las tomas de corriente fueran de más potencia y algunas pequeñas cosas, como seguridad para todos los equipos, que consideramos que podíamos asumir», apunta Redondo poco antes de señalar los beneficios de que la serie se produzca en la ciudad. «Todo el equipo lleva aquí desde julio y eso es dinero para Valladolid. Se están beneficiando los hoteles, los restaurantes y además esta es una manera de que se planteen otras ideas. Queremos que este proyecto sea el pórtico de otras iniciativas similares», indica la concejala.

La productora espera acabar su trabajo en Valladolid a mediados de noviembre y, una vez que finalice ese tiempo, el Ayuntamiento quiere retomar las actuaciones necesarias para que la Joven Orquesta de Valladolid, o cualquier otra asociación de la ciudad, tenga finalmente este lugar como local de ensayo. «Nuestro objetivo sigue siendo acondicionarlo bien, tener la insonorización adecuada para la JOSVa o para cualquier otra asociación cultural que precise de un local propio para ensayos», concluye Redondo.

Y así, gracias a la magia del cine, o de la 'tele', dos edificios abandonados de Valladolid han vuelto a la vida. El Salvador ha revivido para, probablemente, renacer después convertido en el Campus de la Justicia y el Rosa Chacel, como señala la concejala, tiene aún un futuro por delante. Lo que está todavía en el aire es si la relación entre Valladolid y el mundo cinematográfico y televisivo acabará reducida a escombros cuando acabe la grabación de 'Memento Mori' o si este idilio que brotó con 'Voy a pasármelo bien' se afianza, por mucho que Gellida se empeñe en decirnos, hasta en latín, la frase de 'recuerda que morirás'.