Consulta la portada del periódico en papel
Avelino Fierro, Fermín Herrero y Rubén Abella, en una sala del Círculo de Recreo, antes del encuentro con los lectores. Rodrigo Jiménez
Feria del Libro de Valladolid

Novelas y diarios, entre la memoria y el paso de los días

Fermín Herrero, Rubén Abella y Avelino Fierro dialogan en la Feria del Libro sobre el manejo de realidad y ficción

Jesús Bombín

Valladolid

Viernes, 7 de junio 2024, 23:12

Del diario a la novela con escala en la poesía. Artefactos literarios levantados sobre escombros de la realidad, de la ficción o de un híbrido fronterizo. De dónde se surten de material para llevar sus libros a imprenta departieron en la Feria del Libro Rubén ... Abella (Valladolid, 1967) y Avelino Fierro (Chozas de Arriba, León, 1956) moderados por Fermín Herrero (Ausejo de la Sierra, Soria, 1963).

Publicidad

Si hay un material que define la trayectoria literaria de Rubén Abella, finalista del Nadal en 2009 con 'El libro del amor esquivo', es la memoria. «Siempre ando a vueltas con ella», certifica. «En 'Baruc en el río' se usa la memoria para cambiar la realidad, en 'California' se emplea para saldar cuentas con el pasado, y en mi última novela, 'Dice la sangre', hay un personaje que pide a 21 personas que le cuenten por escrito lo que saben que ocurrió dentro de su familia en el verano del 85. Lo que se encuentra el lector es un mosaico de la memoria».

José F. Peláez, Rafa Vega y Maite Rodríguez, en una mesa sobre el oficio de opinar

La Feria del Libro reúne este domingo a las doce del mediodía en el Círculo de Recreo a tres columnistas de la prensa en la mesa redonda 'Valladolid, columna vertebral'. Rafael Vega y José F. Peláez, de El Norte de Castilla, y Maite Rodríguez, de El Día, opinarán de la opinión en un debate que moderará Henar Díaz, del diario 'ABC'.

Aunque por su dedicación profesional como fiscal jefe de Menores de Castilla y León Avelino Fierro sabe de historias insólitas que podrían dar cuerpo a varias novelas, se inclina por el diario. Ha publicado cinco entregas, el último, 'Días sin rostro'. «Soy escritor tardío y no puedo escribir como Rubén (Abella), no tengo imaginación; el diario es la escritura del escritor sin género, y diría también que de los que somos incapaces de hacer otras cosas».

A la eclosión que ha tenido el género diarístico en España en los últimos años se refirió Fermín Herrero, Premio de la Crítica de Castilla y León en 2014 por 'La gratitud'. «Era un subgénero didáctico que permanecía casi olvidado respecto a otros países y, sin embargo, ahora existe una pléyade de diaristas muy buenos, uno de los más conocidos, Andrés Trapiello, que sostiene que sus diarios son una novela en marcha».

Publicidad

Escribir un viernes por la tarde

Avelino Fierro, dibujante, melómano y «escritor a bolígrafo», comenzó escribiendo sus diarios los viernes por la tarde, «a última hora, cuando la luz declinaba y con cierto cansancio de toda la semana te aparece un tipo de realidad que tratas de conformar. Si escribes un diario cada viernes, en dos años reúnes doscientas y pico páginas; fue una tarea que me pareció bastante fácil porque te alimentas literariamente de todo lo que ha habido antes. A mí me sale un poco de corrido, casi no corrijo. He escrito algunos cuentos y es un sufrimiento, eso es sudar sangre. Ya me gustaría escribir poesía como Fermín Herrero».

'Retrato de Vicente Escudero'

La Feria del Libro acogió la presentación de 'Retrato de Vicente Escudero', la biografía que escribió Julio Fraile Muñumer, publicada por el Ayuntamiento. El autor, esposo de Milagros, sobrina del bailarín, murió en 2018 y ha sido su hijo Julio César Fraile Sandonís y el prologuista, el cronista José Delfín del Val, quienes lo han acercado a los lectores. El autor dedicó buena parte de su vida a divulgar la obra del artista y cuando se jubiló en 1987 comenzó a organizar el material para este volumen de casi 360 páginas ilustradas con fotografías, carteles y la obra gráfica del Vicente pintor. Fraile hace un recorrido cronológico desde el nacimiento del hijo del zapatero en la vallisoletana calle Tudela, su aprendizaje en la calle, el empeño de su padre para que aprendiera un oficio en la imprenta, su viaje a Granada, París hasta convertirse en el singular bailarín que fue. Alternó el escenario con la gestión de su compañía, las giras con los teatros nacionales, el éxito con la bancarrota, la práctica con la teoría de sus textos. Quizá el mayor problema de Fraile Muñumer haya sido la síntesis.

Para Abella, que compagina la docencia en talleres literarios con la fotografía, la escritura se torna más obsesiva cuando se trata de hacer correcciones. «La primera versión me sale siempre llena de baches, entonces tengo que ir para atrás e ir alisando; utilizo el sistema de la apisonadora».

Publicidad

Lo que más tiempo le lleva al autor vallisoletano de novelas, relatos y microrrelatos es organizar el material del que hace acopio durante la gestación de una novela. «La vida ocurre, tiene una lógica interna infalible, pero sucede por acumulación. La narrativa necesita una trama y la trama significa que tienes que organizar lo que pasa. Si yo cada vez que alguien me dice que ha vivido una cosa tan increíble que podría ser argumento de un cuento o una novela le hiciera caso, yo tendría una casa en Marbella. A todo el mundo le ocurren cosas interesantes en la vida, pero otra cosa es que eso funcione en narrativa».

Comparten Fierro y Abella su predilección por publicar en editoriales de Castilla y León –Eolas, de León, y Menoscuarto, de Palencia–, aunque ambos afrontan la creatividad literaria desde perspectivas y tiempos bien diferentes. El hoy y el ayer.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

0,99€ primer mes

Publicidad