Luis Salvago gana el Premio Ateneo con 'El telegrafista', una historia que «respira humanidad»

El jurado integrado por Angélica Tanarro como responsable de la sección de literatura del Ateneo, los escritores Care Santos, Gustavo Martín Garzo y Manuel Vilas y el editor José Ángel Zapatero se decantaron por 'El telegrafista', «una historia de amistad en un escenario bélico, con frecuentes alusiones a la serie de grabados 'Los desastres de la guerra', de Goya; un relato en dos tiempos, perfectamente ensamblados, sobre cómo lo vivido en la infancia permanece a lo largo de la vida. Una historia que respira humanidad, que narra la guerra desde el punto de vista de quien la padece más allá de banderas y circunstancias de tiempo y lugar. Personajes extraordinariamente dibujados, que mueven a la empatía al lector,que no puede permanecer indifente al relato».

El alcalde, Jesús Julio Carnero, abrió el sobre con la obra ganadora, presentada bajo el pseudónimo 'Bereice' y comunicó telefónicamente con el ganador, al que felicitó e invitó a recoger el galardón el 8 de junio en un acto dentro de la programación de la Feria del Libro de Valladolid. «Me siento muy feliz», respondió Luis Salvago, para señalar después que construyó hasta tres versiones con diferentes voces narrativas en torno un episodio de la guerra civil en la localidad aragonesa de Belchite. Así, se decidió por utilizar la primera persona dando voz al protagonista de una trama de ficción a partir de hechos reales a los que tuvo acceso después de que una familia le hiciera llegar unos telegramas.

Salvago, que ha trabajado como intérprete en el hospital de campaña del Ejército español en Herat, formando parte de la misión de seguridad multinacional de la ISAF en Afganistán, volcó la experiencia vivida en 'Bârân', novela finalista del Premio Nadal en 2018. Con anterioridad, en 2017, fue finalista del Premio Azorín con 'Lloverá en septiembre', y en 2019 ganó el premio de Novela Vargas Llosa con 'En el nombre del padre', publicada en 2020.

'El telegrafista' es su segunda novela con trasfondo en la guerra civil española. Aclara que no se trata de «una historia de guerra. Es una historia en torno a la amistad entre personas de ideas diferentes, de la relación entre dos amigos cuyas discrepancias se trasladan desde su pequeño mundo en Zaragoza a una guerra. he tratado de mostrar un sentido conciliador en una trama donde hay sitiadores y sitiados, en una situación en la que ambos bandos permanecían sitiados por muchas razones metafóricas».

Celso Almuiña, presidente del Ateneo de Valladolid, se congratuló de la creciente participación que registra cada año este certamen, si bien alertó de que «podemos morir de éxito». Señaló que cada edición, ante la recepción cada vez más numerosa de ejemplares, resulta más costoso y laborioso el proceso de selección, en el que intervineen en una primera fase hasta medio centenar de lectores. «De ahí se seleccionan quince o veinte escritos para una segunda lectura y después llegan cuatro o cinco al jurado, todo eso supone un coste suplementario que hace que cada año la parte económica se debilite». El Premio de Novela Ateneo Ciudad de Valladolid lo organiza el Ateneo vallisoletano y cuenta con el apoyo económico del Ayuntamiento de Valladolid.