![Javier Castillo: «Hoy todos estamos influenciados por el lenguaje audiovisual»](https://s3.ppllstatics.com/elnortedecastilla/www/multimedia/201905/31/media/cortadas/javiercastillo-kLuH-RPi4Fy13TnZjFuaTab3qdPO-624x385@El%20Norte.jpg)
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Con cincuenta y tres capítulos brevísimos y con su correspondiente final 'alto', una trama trepidante y numerosos giros de guion que casi desdibujan el sentido que hoy se le da al temido destripe o 'spoiler', Javier Castillo asume tranquilamente que su literatura deba, y ... mucho, a la dinámica narrativa de las series de televisión: «Hoy todos estamos influenciados por el lenguaje audiovisual». El autor malagueño se aleja del universo que le popularizó en el díptico 'El día que se perdió la cordura' y 'El día que se perdió el amor', y ahonda en el thriller de corte psicológico con una nueva novela; 'Todo lo que sucedió con Miranda Huff', que firmará este sábado 1 de junio en la 52ª edición de la Feria del Libro de Valladolid a partir de las 18.30 horas, tras su paso por la provincia de Burgos.
El escritor revela que el germen de esta nueva novela nace de un relato escrito «hace cuatro o cinco años», y que se propuso extender hasta convertir en una historia lo suficientemente larga para que justificase un libro autónomo. En esta historia, cuyas numerosas vueltas de tuerca conviene no adelantar, se arranca con la investigación de la desaparición de la titular Miranda Huff, «quien más sufre y sobre quien más recae el peso de la novela», un misterio envuelto en las más extrañas circunstancias con las sospechas puestas en torno a su marido, Ryan.
Plagada de ecos de 'Perdida', de Gillian Flynn, la novela juega con el arquetipo de mujer desaparecida «como podría jugar con otros como la muerte de un hijo o el asesinato de un anfitrión en el banquete de su suntuosa mansión», y lo arrima a varios elementos propios de la literatura de Castillo, aunque no renuncia a otra de las señas de identidad clave de aquel superventas: la narración alternada a dos voces: «Es una disculpa añadida que provoca que la novela guste, que sea un puzle en voces, tramas y giros... Un juego para el lector, que es lo que a mí más me gusta», declaró.
Otro de los principales ingredientes de este libro es la cinefilia que rezuma por sus poros. El matrimonio protagonista fueron estudiantes de guion del prestigioso cineasta James Black, un director reputado y obsesionado con el realismo que busca suscitar diferentes debates en el lector en torno a su figura, desde el actual conflicto entre el arte meritorio y la vida reprochable hasta la insana dedicación a un trabajo que brinde un fruto artístico sobrepasando toda índole de barreras morales y éticas.
Ese gusto del autor por el cine clásico y por contar la parte oscura, la del equipo técnico que no se percibe de cara al público una vez finalizada la película, supone otra de las bazas de 'Todo lo que sucedió con Miranda Huff'. Un críptico aviso final y algún cabo suelto (como el cine clandestino que aparece a mitad de la novela) no deja de cerrar la posibilidad de regresar al escenario de Hidden Springs que construye el escritor, si bien Castillo, hoy por hoy, lo descarta: «Soy muy fan de los finales abiertos y de que cada uno reciba una clase de justicia, más o menos adecuada, pero no tengo intención de continuar la historia aunque alguno de estos temas tan míos, como el amor, el dolor o la muerte, regresen más adelante».
Con un cambio de estilo más sutil que aparente y una segunda edición en la que suma, en sus palabras, cerca de cien mil y pico ejemplares ya vendidos, Castillo halla en Miranda Huff un personaje enigmático y lleno de secretos en torno al cual vertebra toda una historia de sorpresas, traiciones y ajustes de cuentas: «Todos los acontecimientos se suceden sobre ella, es el personaje más especial porque su sufrimiento va creciendo, en intensidad y en importancia, y le obliga a evolucionar como lo hace».
Sobre su dicotomía por ser, como James Black, lo más realista posible, y a la vez narrar una historia de ficción plausible, Castillo apunta que se centra más en «las partes reales que tengan que ver con la psicología de los personajes y en que todo sea lógico». Pero no se le escapa al autor que todas las novelas y películas resultan, paradójicamente, inverosímiles: «En ningún momento de nuestro mundo coincidirían tantos personajes estrafalarios en la misma época y la misma zona: esa condensación de todos ellos en un único lugar y espacio es la que nos indica que, aunque la realidad sea más lenta, la ficción resulta más espectacular».
La 52ª Feria del Libro de Valladolid promete brindar, a lo largo de los próximos días, una decena de jornadas plagadas de conversaciones con los autores, los editores y los libreros en las casetas que brindarán libros de todas las temáticas (ficción, poesía, no ficción e infantil), tanto generalistas como especializados, y con una variedad tan amplia que ningún paladar bibliófilo, por exquisito que se considere, quede insatisfecho ante la posibilidad de hacerse con un libro de su gusto, descontado, además, al 10% de su precio original.
Tras el pregón de ayer a cargo de Nativel Preciado, este sábado 1 de junio se pueden disfrutar de los encuentros con los escritores Gustavo Martín Garzo y Tomás Sánchez Santiago en la sala principal del Teatro Zorrilla, que mañana ocuparán Laura Alcoba, María Sánchez y Braulio García Noriega. A lo largo de la semana que viene presentarán sus libros autores de la talla de Patricio Pron, Jesús Sánchez Adalid, Álex Grijelmo, María Tena, Jesús Ferrero, Cristina Morales, Antonio Soler, Clara Sánchez, Víctor Amela o Santiago Lorenzo, además del colaborador de El Norte de Castilla Adolfo García Ortega.
Tres homenajes tendrán lugar además en el marco de la Feria; a Rodolfo Otero, Antonio Mercero y José Manuel de la Huerga. La sala Fernando Urdiales también acogerá presentaciones de José Ignacio Martín Verona, David Pujante, Luis Díaz Viana o Ana del Paso, así como charlas como 'Generación Valladolid' o 'El sentido de las palabras', entre otros actos.
En las firmas de libros se podrá conseguir la rúbrica de autores mediáticos como Christian Gálvez, el premio ESPASAesPOESIA Redry, Vanessa Montfort, Rozalén, Nieves Muñoz, Susana Rubio o César Pérez Gellida, además de los arriba citados. La 52ª edición de la Feria del Libro de Valladolid también cuenta con un pabellón infantil con dinámicas y juegos para los más pequeños, y un horario de 11.30 a 14.00 (salvo fines de semana, hasta las 14.30) y de 18.00 a 21.30 (salvo viernes y sábado, hasta las 22.00, y el domingo 9, hasta las 21.00 horas).
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