Secciones
Servicios
Destacamos
Cuentan que Sócrates, que padeció un tormentoso matrimonio, daba el siguiente consejo: «Cásate; si das con una buena mujer, serás feliz y, si no, te harás filósofo lo cual es siempre útil». La sentencia socrática tiene algo de resignación: la sabiduría es ... aspiración o consuelo de desgraciados. En cuanto a la utilidad del pensamiento, tan contraria al signo de estos tiempos marcados por la productividad, es ratificada por casos como el de Daniel Rosende o Darío Sztajnszrajber. Viven pensando en alta voz y haciendo pensar a sus seguidores. Comenzaron en un canal de YouTube y en uno de televisión, respectivamente, y han cristalizado sus sesiones en libros que van agotando ediciones.
El último en recoger la anécdota del sabio griego es Daniel Rosende, en 'Filosofía para bípedos sin plumas' (Ediciones Martínez Roca). Bajo el subtítulo 'Un repaso gamberro de Tales de Mileto a Hannah Arendt', vuelca en él sus tres pasiones, «filosofía, tecnología y educación». Creador del canal Unboxing Philosophy, Rosende (Vigo, 1984) comenzó a ganar adeptos entre los bachilleres y en su ayuda viene el libro. «Es muy académico aunque por su aspecto no lo parezca. Está repleto de contenidos que entran en la selectividad/ EVAU, aunque expuestos de forma irreverente a través de retos filosóficos». Ejercitar la mente, reflexionar, pensar, ¿qué, por qué, para qué? «Las ideas mueven el mundo, se mata por ellas, no se pueden menospreciar. A veces olvidamos que estamos inmersos en ideas, que nos habitan por dentro; los movimientos sociales, los políticos, aquellas creencias sobre el bien o la justicia, todo son ideas. El mundo está empapado de ideas y reflexionar sobre ellas es fundamental. En Silicon Valley reclaman ahora la filosofía. Tras los algoritmos hay intereses y no podemos obviar el lado humanístico», dice Rosende, quien utiliza la tecnología para «despertar la curiosidad, para que la gente se lance a la filosofía. Utilizo temas que nos tocan de continuo, que son útiles en el proyecto vital de los alumnos. Por ejemplo, la lógica puede parecer abstracta, pero es indispensable si queremos entender las falacias. Un buen ejercicio es analizar el discurso de políticos de distinto signo, escuchar cómo hablan e identificar falacias y la lógica que hay tras ellas».
Considera que un vídeo «nunca puede sustituir una clase en la que se interactúa, se escucha a los estudiantes, se les rompen los esquemas y se dialoga», pero «hay gente que con dos minutos tienen información suficiente y otros a los que se les abre el apetito de saber». Cuando el texto se cae de las manos del alumnado, este joven sugiere «otras dinámicas. Un día les propuse mejorar la 'Wikipedia', en vez de prohibirla, como hacen otros profesores. Hicimos equipos de investigación, leímos en inglés, contrastamos con varias enciclopedias y propusimos mejoras que aumentaron el conocimiento universal».
A una media de cuatro preguntas por página, Rosende avanza desde los orígenes de la filosofía hasta mediados del siglo XX con continuos guiños a series, anglicismos y referencias de la audiencia de hoy. «Creo que el programa académico sobrevalora el idealismo y se olvida de filósofos más irreverentes o antisistemas. Es imperdonable no estudiar a Hannah Arendt y las cosas tan interesantes que tiene que decir cuando el neofascismo y los movimientos de extrema derecha triunfan en Europa». Su editorial ya le pide otro texto, pero Rosende se lo tiene que pensar.
Vivir con la paradoja
El helenista y académico de la Lengua Carlos García Gual está en las librerías con un ensayo divulgativo titulado 'Grecia para todos' (Espasa). En elVI a. C. y en los territorios helenos de Asia Menor surgen los primeros filósofos. Tales, Anaxímenes, Anaximandro, Heráclito y Pitágoras encontraron el principio universal en el agua, el aire, en el infinito, en el número y el ser, respectivamente. Todos tenían en común «prescindir de los mitos y la religión y se apoyarse en la razón». Gual define la filosofía como «una actitud ante el mundo, que surge de admirar y preguntarse por la realidad».
Platón fundó su Academia y Aristóteles, el Liceo. El argentino Darío Sztajnszrajber filosofa en el programa televisivo 'Mentira la verdad' (CanalEncuentro) y en el radiofónico 'Demasiado humano' (Futurock) ante una nutrida audiencia universitaria. A Europa llega con sus libros, el último 'Filosofía en once frases' (Ariel), cuyo subtítulo reza 'Un libro para pensar sin subestimados'. Cada pregunta es escuchada como materia dialéctica. ¿Qué supone pensar hoy en una sociedad que tiende a contabilizar todo? «El primer y gran problema es que no hay una única manera de pensar. Esto me lleva a deconstruir la idea hegemónica de pensamiento que no por casualidad se asocia a la contabilidad, al pensamiento da una ganancia, que es productivo. Pero también el pensamiento es imaginación, creación que, en vez de sumar, resta y nos hace perdernos en nuestras ambigüedades y contradicciones existenciales, las que nos estructuran como somos», responde Darío, de apellido polaco. «Es aquel un pensar que nuestro sistema trata de sacarse encima porque genera sujetos emancipados. Hay una pugna interna entre el pensamiento instrumental hegemónico, propio de una cultura de productividad como es la nuestra, y el intento de evitarlo planteando un pensamiento poético y que nos reconcilia con nuestra paradoja original. Somos seres nacidos para morir y esa paradoja nos determina. En algún punto se ha construido la paradoja como algo negativo y hay un pacto nuestro que busca anestesiar y otro que implosiona ante tanta sobredosis de armonía y de paz y busca reconciliarse con el conflicto. Estamos arrojados a una situación de la que no vemos el final. Cuanto más la saquemos a la luz, menos estaremos dominados por aquellos que obtienen provecho del apaciguamiento». Sztajnszrajber alerta de lo tranquilizadora que resulta la unidad, «pero su costo es la disolución de la diferencia. Disolver la diferencia es disolver lo humano, lo humano es diferencia en pugna. La filosofía busca reconciliarnos con la diferencia, aunque nos perturbe».
Su último libro combina la reflexión mayéutica a partir de once frases muy conocidas «que actúan como disparadores» y una historia de ficción que transcurre en Buenos Aires paralela al debate filosófico. «Son las frases más remanidas, conocidas, divulgadas. Han sido elegidas porque me interpelan a mí. Siempre examino la interpretación hegemónica y la cuestiono. Nunca tomo partida por una única lectura».
La capacidad de nombrar
Frente a la idea de Platón de que hay un mundo que permanece, Heráclito propone la contraria, todo se mueve. Darío comienza con su sentencia «nadie puede bañarse dos veces en el mismo río». Sigue con la afirmación de Dios «soy el que soy», respuesta para Moisés quien le pregunta por su identidad. Darío apunta la capacidad de nombrar que recae en Adán, según el 'Génesis'. Se nombra lo que existe, cualquier palabra es construcción y «en todo lenguaje siempre hay un deseo»(Derrida). El «solo sé que no sé nada» de Sócrates es el tercer disparo. En este capítulo advierte el argentino de la diferencia entre «la sabiduría como hecho acabado y la filosofía como recorrido abierto», aquella como respuesta, esta como pregunta. La reflexión sobre la cantidad y calidad de la amistad parte de la frase de Aristóteles «oh amigos, no hay amigos».
El San Agustín de «ama y haz lo que quieras» es antagónico al Hobbes de «el hombre es el lobo del hombre». La universal «pienso luego existo» de Descartes apela a la duda aunque cuando «es voraz se come a sí misma dando una sensación de vacío infinito». «Todo lo sólido se desvanece en el aire», de Marx, «Dios ha muerto», de Nietzsche, «Nada hay fuera del texto», de Derrida y Donde hay poder, hay resistencia», de Foucault completan el recorrido deDarío en un libro del que se han vendido 100.000 ejemplares.
El texto fija, pero el filósofo está en eterno regate con la aseveración. «En la medida en que te abres al lenguaje filosófico, te da una perspectiva diferente, un formato distinto para pensar la realidad. Tal vez necesitamos perder el tiempo en un mundo hiperproductivo, reformularlo como categoría».
Entre sus pensadores contemporáneos preferidos destaca a Paul B. Preciado (Burgos, 1970. Acaba de publicar 'Un apartamento en Urano' y está dedicada a la filosofía de género). «Me enciende una filosofía que expresa la forma de pensar irreverente con la que comulgo», aunque cree que «los temas son los mismos, siempre resignificados por la época. Hoy discutimos redes sociales y en el fondo se trata del viejo debate entre lo real y lo aparente.Los grandes temas –amor, muerte, dios– seguirán siendo los mismos mientras sigamos siendo humanos, quizá cambie en la era posthumana».
Le divierte ese escenario, «las máquinas completan parte de nuestra naturaleza. Ya somos mutantes, mitad humanos, mitad máquinas. Me gusta pensar lo humano entre lo animal y la técnica. Pero la máquina no viene a reemplazar nada, provoca una transformación estructural, lo que nos llevará a cambiar el modo de pensar la naturaleza. Lo humano es cambio y un devenir permanente».
Si la Academia Play puede resumir en tres minutos la filosofía de Ortega y Gasset, la colección 'La otra h' de Herder Editorial sintetiza en cien páginas ilustradas la vida y pensamiento de Kant o de Marx, ambos por el doctor Heiner F. Klemme, o los cómic manga del barcelonés-nipón Jun Matsuura. Klemme alterna anécdotas con la exposición del sistema filosófico de cada autor y la contestación de los pensadores que les sucedieron. Quizá los dibujos den una idea engañosa del público al que van dirigidos.
Y vuelta a Rosende y su capítulo sobre Kant, quien firmó el lema de esta disciplina; «Sapere aude/ ¡atrévete a pensar!». El gallego cita el panfleto '¿Qué es la Ilustración' y su invitación a romper con los dogmas para hacer uso del entendimiento propio.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.