La Junta mira al modelo de Atapuerca para «potenciar» el yacimiento vacceo de Pintia

«A mí Pintia me interesa mucho, soy consciente de que hay aquí joyas verdaderamente deslumbrantes, vasijas, restos y, sobre todo la cosa más importante, es que se pueden estudiar en su contexto, que eso arqueológicamente es fundamental. La ciudad vaccea de Pintia es un patrimonio común de todos los castellanos y leoneses, de todos los españoles y lo tenemos que potenciar», ha comentado Santonja, reseñando que «lo que ha faltado desde nuestro punto de vista es gestión. Nosotros queremos potenciar Pintia a partir de nuestras ideas, que coinciden con las de los responsables de Pintia».

La zona arqueológica está catalogada como Bien de Interés Cultural desde 1993 y en sus 125 hectáreas están resumidos más de mil años de historia en torno a las culturas vaccea, romana y visigoda, aunque es en el período prerromano entre el siglo IV antes de Cristo y el cambio de era donde se concentra la época más relevante de este poblado que llegó a contar con una población cercana a los 10.000 habitantes.

En este yacimiento integrado por la ciudad de Las Quintanas, la necrópolis de Las Ruedas (donde se hallan enterradas miles de estelas y tumbas) y el barrio artesanal de Carralaceña llevan más de 45 años excavando los arqueólogos, con Carlos Sanz Mínguez, director del Centro de Estudios Vacceos Federico Wattenberg, como principal impulsor en la investigación y difusión de Pintia. Santonja elogió su labor y la de su equipo cuando en enero realizó una visita tras conocerse el enésimo episodio de daños que sufrió la zona con motivo de unas obras en una zona de cultivo. «La visita al hilo de aquel desmán me impresionó mucho porque pude hablar con el director y con su equipo de trabajo, que hacen una labor formidable. Y no hablo de memoria, me llevé de Pintia un libro de actas y los estudios me parecieron rigurosísimos, muy bien explicados, hay que tener esa capacidad, saber socializar las cosas y decirle a la sociedad lo que tiene».

En la exposición del MUVA, en la que estuvo acompañado por el rector de la Universidad de Valladolid, Antonio Largo, y por el arqueólogo Carlos Sanz Mínguez, el titular de Cultura no ofreció plazos de ejecución de iniciativas ni compromisos de aportación económica, aunque dio por «seguro», dijo, «que los proyectos de Pintia van a salir adelante y la financiación la iremos ajustando a los objetivos; queremos profesionalizar la gestión de Pintia. Atapuerca es un modelo y Pintia tiene que caminar en esa dirección».

No ahorró Gonzalo Santonja críticas a la gestión que sus antecesores en la Consejería de Cultura han realizado en yacimientos como el rupestre de Siega Verde y en el de Las Médulas, y remarcó que su departamento trabaja para mejorar su gestión. «Lo que estamos haciendo en Siega Verde no es una cosa menor, nos lo encontramos en una situación calamitosa. Escasamente iban 2.000 visitantes al año y en buena medida eran población escolar de la zona. Nos hemos encontrado una situación delicada con Bienes Patrimonio de la Humanidad en esas condiciones. Las Médulas también estaban mal gestionadas. Atapuerca funcionaba muy bien y creo que con nosotros incluso está funcionando mejor».

El consejeró recordó «el desmán» cometido el pasado 12 de enero en el yacimiento con motivo de unas obras en una tierra de labor agrícola con la apertura de una zanja de 260 metros de longitud para la colocación de un tubo de riego. «El arqueólogo territorial ha elaborado un informe remitido al Seprona, que es el órgano denunciante, y estamos realizando peritaje para determinar la valoración final de los daños. La Guardia Civil ha paralizado cautelarmente los movimientos de tierra y una vez que el Juzgado comunique a la Junta que se han abierto diligencias penales, nosotros nos personaremos».

El expolio de piezas y la reiteración de daños causados por el laboreo agrícola en los últimos treinta años son dos de las amenazas que penden sobre la zona arqueológica. Sobre la posibilidad de que la Junta de Castilla y León compre tierras del yacimento que actualmente se encuentran en manos privadas para su explotación agrícola, Santonja no descartó la posibilidad de adquirirlas. «Este consejero, está abierto a todo lo que sea razonable y tenga interés científico, arqueológico y social. Y cuando digo a todo digo eso, a todo».