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La exposición 'El fuego de la conciencia con la que las Cortes de Castilla y León conmemora los 25 años de la publicación de 'El hereje', de Miguel Delibes', sirve de caja de resonancia para poner al día el estado de la libertad religiosa en ... España a través de unas jornadas que acogen las Cortes de Castilla y León. Juristas, filósofos e historiadores han participado en ponencias y mesas redondas a lo largo de un encuentro inaugurado por el presidente del Parlamento regional, Carlos Pollán, quien destacó que «cuando una novela es buena, no se agota en su lectura; es el caso de 'El hereje', cuya trama y personajes no han perdido vigor narrativo, siguen pugnando por rebasar los límites físicos del libro».
Carlos Pollán
Presidente de las Cortes de Castilla y León
El responsable de las Cortes de Castilla y León considera «perfectamente legítimo» ver en la última novela que escribió Miguel Delibes una crítica de fondo al momento histórico en el que se desarrolla la trama; «lo que no es legítimo –puntualizó– es pretender que esta o cualquier otra sean la única lectura posible. No he encontrado en las páginas de 'El hereje' un artefacto negrolegendario como les gustaría a esos que resumen la España de los Austrias con los brochazos gordos habituales. Una nación cutre, cerrada, fanática y reprimida no hubiese sido capaz de tanta hazaña como fue la España imperial».
Prueba de ello, subrayó, «son algunas de las piezas ciertamente sublimes que componen la exposición 'El fuego de la conciencia'». Pollán descartó que la obra que constituye un canto a la libertad de pensamiento «sea anticatólica «ni siquiera en forma de nostalgia. Como novelista don Miguel no era de esos que se entregan a la melancolía de lo que pudo haber sido y no fue. Por otro lado, Delibes reconoció haber hecho suya en 'El hereje' la recomendación de Juan Pablo II a los cardenales de revisar las actualizaciones pasadas de la iglesia a la luz del Evangelio».
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En esta jornada organizada por la Fundación de Castilla y León y la Universidad Europea Miguel de Cervantes (UEMC) intervino también el rector de la institución académica, David García López, defendiendo el papel de las universidades para favorecer la «creación de espacios y momentos para el debate, la discusión, la confrontación sosegada y argumentada de ideas;si no somos nosotros ¿quien va a ser?».
En su discurso reseñó que a las universidades se les exige favorecer el pensamiento crítico, «es un deber que tenemos con los jóvenes». En este sentido se remitió a una reflexión de la filósofa del CSIC María Ángeles Quesada en su libro 'La virtud de pensar', en el que expone su idea del pensador crítico ideal: «Una pesona habitualmente inquisitiva, bien informada, que confía en la razón, de mente abierta, flexible, justa cuando se trata de evaluar, honesta cuando confrontar sus sesgos personales, prudente al emitir juicios, dispuesta a reconsiderar y, si es necesario, a retractarse».
La apertura de la jornada, a la que asistió el vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Juan García-Gallardo, y el presidente de la Fundación Miguel Delibes, Germán Delibes, continuó con las ponencias de Julio Alvear, de la Universidad del Desarrollo (Chile), que disertó sobre la Iglesia católica y el liberalismo en una reflexión en la que partió de la idea de fecomo «bien político» y defendió que «la religión es mucho más que una creencia». Rufino Callejo de Paz, profesor de la Universidad Pontificia de Comillas, disertó sobre 'La cuestión religiosa durante la segunda República' en una intervención en la que señaló que la decisión del sector mayoritario republicano entre 1931 y 1933 era que «en su programa religioso no cabían acuerdos; el modo de intentar secularizar la sociedad y la conciencia, en palabras del ministro Maura, era 'a puñetazos'».
También intervino en la sesión matinal el profesor de la Universidad de Valladolid Enrique Berzal de la Rosa, analizando la relación Iglesia-Estado durante el franquismo, «de cómo se pasa de un estado confesional con la Iglesia como agente de legitimación fundamental a una situación en la que la Iglesia va a contribuir a la lucha contra el franquismo y a construir la democracia».
También estaban previstas las intervenciones de Andrés Ollero Tassara, de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas, sobre 'Principios de la libertad religiosa en nuestra Constitución', y de José María Sánchez García, profesor de la Universidad de Sevilla, con 'La jurisprudencia constitucional y europea sobre la libertad religiosa. Una visión crítica de la cuestión'. Por la tarde se celebró la mesa redonda 'Mirando al futuro' con la presencia de representantes de la Iglesia Católica, la Federación de Entidades Religiosas Evangélicas de España, el islam y el Judaísmo.
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