Muere el pintor vallisoletano Armando Arenillas

Si los paisajes y bodegones dominaron sus creaciones en sus inicios, fue con el tiempo la manipulación de la materia una inquietud esencial en la obra del artista, que la concebía como «aproximación a la introspección y a la naturaleza». La mancha y el color ocuparon un lugar primordial en su camino a una abstracción que plasmó en la pintura y el grabado.

En su última exposición en Espacio Abierto exhibe una serie de serigrafías a cuatro tintas, acrílicos y óleos sobre papel en tabla y propone una performance simbólica con el poeta Fernando del Val en la que sus pinturas son arrojadas a una hoguera. «Los cuadros son metáforas del contraste entre la vida y la muerte, así como su interrelación», señalaba en el catálogo expositivo la catedrática de Historia del Arte de la UVa Blanca García Vega.

La artista vallisoletana Concha Gay recordó que desde 1991 ha abordado junto a Armando Arenillas varias exposiciones. «Para mí era un amigo, nos conocemos desde desde hace tiempo y hemos hecho muchísimos trabajos juntos, entre ellos el proyecto Arte. Era un gran pintor, con una gran sensibilidad, aunque se le notaba poco, era tímido. Se nos ha muerto un amigo y un gran artista. Su última exposición en Espacio Abierto ha sido una despedida y él ya lo sabía».

Una de las últimas muestras que había protagonizado Concha Gay con Arenillas y Javier Redondo fue 'Viaje imaginario. Libros de artista y obra gráfica' en mayo de 2023, también en Espacio Abierto, del que fue fundador y formó parte del proyecto arte Ediciones sello editorial de Libros de Artista. «Su obra invita a la reflexión, a adivinar el conflicto vital permanente y el compromiso con la propia pintura. Su trayectoria se ha visto envuelta en un vértigo constante por articular un código de representación en torno a la meditación y la sensibilidad», se señala desde Espacio Abierto en un comunicado.