Los restos de la hoguera de Armando Arenillas, en Espacio Abierto

Los colores de ese fuego saltan a sus 'papeles', pintados con óleos y acrílicos. Rojo albero y ocres recogen la impresión de Arenillas, su interés por materializar una abstracción. Comienza como un ritual, serio, colocando sus obras en una falla existencial. Prende el fuego y observa cómo va consumiendo su trabajo, su tiempo, sus ideas, sus esperanzas. El esqueleto, el bastidor, resiste un poco más, pero acaba sucumbiendo. Todo parece reducirse a cenizas, vuelve al polvo del que nació tras tantos afanes por escapar de ese sino escrito en el adn de cualquier ser vivo.

Sin embargo, las paredes son la esperanza. Lucen seis serigrafías, tres de una serie anterior y tres actuales. Los cinco colores se han reducido a tres, las formas, estilizadas líneas sobre el blanco, grafías esquemáticas, reminiscencia de la identificación de Armando con la espiritualidad oriental. Junto a ellas, sus últimas obras, cubierta la superficie completa de papel de capas de color. En los bordes, las pistas del proceso, las tonalidades de las que partió para conseguir el efecto conjunto: un amarillo verdoso con marcas de agua, un blanco sobre negro y ocre, un verde que salió de un azul. Ytexturas, recuerdo de la pasión matérica de Arenillas, de etapas precedentes en las que incorporó tierra, metal, madera, palabras, arena.

«Los cuadros son metáforas del contraste entre la vida y la muerte, así como su interrelación», dice Blanca García Vega en su catálogo. «El acto de pintar es liberación de energía, dinamismo, explotación del azar, del azar controlado que mantiene el ritmo rápido en el sutil trazo gestual y en la mancha mínima a la aguada sobre el fino papel japonés». Hace dos años Arenillas presentó en esta misma galería 'Sombras del vacío' y reconocía que había una indagación pendiente en el papel. Por su porosidad, por su relación con el agua y la pintura, su versatilidad, su fragilidad. En ello ha seguido trabajando, incorporando la gran amenaza, el fuego.

Por otra parte, la exposición de libros de artista producida por la galería, 'Arts books. Espacios para la creación y el pensamiento', sigue de gira por la comunidad y llegará al Museo de Adoldo Suárez, en Cebreros (Ávila), y después irá a Palencia.